Heroicos hombres de rojo – Los Bomberos le salvaron la vida en un dramático rescate. El empleado de la construcción ya está fuera de peligro. En la fría mañana del sábado, dos albañiles trabajaban en el techo del Gimnasio CADS, de la Familia Parucci, por calle Santa Fe al 300.
Nada hacía prever, en la tranquila jornada laboral lo que iba a pasar en décimas de segundo. Juan vega y su empleado Ezequiel Pellegrini, estaban en el interior manipulando unas vigas, cuando una cedió y todo el techo de cemento se desplomó.
En un segundo, los obreros de la construcción intentaron salir del lugar, entre el ruido del desplome y el polvillo. Juan logró escapar rápido, pero Pellegrini, que trabajaba en las alturas, se colgó de una viga de madera y le ganó el techo, que se desplomó y le atrapó la mano.
Entre gritos de dolor y desesperación, Vega llamó a los Bomberos que acudieron con una dotación de 12 efectivos.
Con un trabajo impecable y muy profesional, y fundamentalmente arriesgando su vida bajo la parte de techo que aún faltaba de desplomar, rescataron al empleado.
Con expansores, separaron el techo de la viga y liberaron la mano del albañil, que además lucía un corte profundo en la frente.
El riesgo que corrieron los Bomberos hizo aún más heroico el rescate, ya que una gran parte del techo, al caerse, quedó apoyado a una pared y con grandes posibilidades de provocar un desmoronamiento aún más grande.
«Nos salvamos de milagro»
Juan Vega, en diálogo con El Trébol Digital señaló minutos después del hecho. «Nos salvamos de milagro. Cedió una vida y se vino todo el techo abajo. Ezequiel se colgó de la viga para escapar y le ganó el techo, que le atrapó la mano».
El herido salió del lugar acompañado por los Bomberos, pero consciente y sin riesgo de vida. Aunque las heridas tendrán que ser revisadas cuidadosamente en el SAMCo local, lugar al que fue trasladado por las ambulancias del 107.