Famélicos y en llanto, cientos de inmigrantes suplican ayuda desde un barco a la deriva en Tailandia – «Somos 300. Estamos en el mar desde hace dos meses. Queremos ir a Malasia», gritó uno de los inmigrantes, rodeado de decenas de mujeres y niños. Con lágrimas, desesperación y una hambruna fulminante, cientos de inmigrantes de la etnia musulmana rohingyas clamó por ayuda desde el barco a la deriva que los transportaba por aguas tailandesas.
«Somos 300. Estamos en el mar desde hace dos meses. Queremos ir a Malasia», gritó en rohingya uno de los inmigrantes a los periodistas a bordo de un barco cercano. Este hombre, rodeado de mujeres y niños, exclamó: «Una decena de personas murió durante el viaje. Echamos sus cuerpos al agua».
Los inmigrantes colgaron del barco que los llevaba una bandera negra en la que escribieron «Somos rohingyas de Birmania». También habían colocado una cubierta de lona para protegerse del sol sobre el barco pesquero adaptado para llevar a cientos de hombres, mujeres y niños que huyen de la pobreza o la persecución en Bangladesh y Birmania (Myanmar).
Pescadores de la zona y militares tailandeses les llevaron alimentos y agua a los cientos de personas que rogaban por ayuda. «¡Malasia, Malasia!», gritaban algunos. El navío fue localizado entre la isla malasia de Langkawi y el parque nacional Tarutao, en Tailandia.
Las autoridades enviaron ayuda también para arreglar los motores del barco. Los inmigrantes quieren continuar su viaje hasta Malasia, a pesar de que este país ha advertido de que no permitirá que más barcos con indocumentados desembarquen en sus costas y ha devuelto a alta mar en las últimas 48 horas al menos dos navíos con cientos de inmigrantes.
En la última semana, unos 1.500 bengalíes y birmanos de la etnia rohingya han sido recibidos en Indonesia y Malasia, aunque las autoridades de estos dos países y las de Tailandia han avisado de que no permitirán más barcos con solicitantes de asilo.
La Policía tailandesa ha pedido ayuda a Malasia para detener a los jefes de redes de tráfico de personas responsables de al menos ocho campamentos ilegales de inmigrantes en Songjla, una provincia tailandesa situada junto a la frontera malasia.
La búsqueda se centra en encontrar a Patchuban Angchotipan, alias «Ko Thong», considerado uno de los cabecillas del tráfico de inmigrantes, ex político local y dueño de varios hoteles.
En las últimas dos semanas, los agentes también han encontrado decenas de tumbas con restos de inmigrantes, así como 249 bengalíes y 63 rohingyas abandonados por los traficantes, que huyeron cuando empezaron las redadas contra los campos ilegales el pasado 1 de mayo.
Fuente: Clarin.com