«Nunca tuve, ni tengo, una cuenta en el exterior» – El hijo de la Presidenta calificó como «una canallada» la versión lanzada por la revista brasileña Veja y reproducida por el diario Clarín sobre la existencia de cuentas bancarias secretas a su nombre y de la exministra de Defensa y actual embajadora ante la OEA, Nilda Garré. Afirmó que se busca vincular el tema con Irán y la energía nuclear «para mantener la denuncia de Nisman en la tapa de los diarios». «Es el festival del condicional», sentenció Máximo Kirchner sobre la nota del diario Clarín que reproduce la información de la revista brasileña Veja sobre supuestas cuentas en el exterior a su nombre. En una entrevista con Víctor Hugo Morales en Radio Continental, desmintió por completo la existencia de esas cuentas y afirmó que la denuncia «es una canallada».
Según Veja y Clarín, Máximo Kirchner fue co-titular de cuentas en los Estados Unidos e Irán entre 2005 y 2011 junto a la exministra de Seguridad y actual embajadora ante la Organización de Estados Americanos, Nilda Garré. «En absoluto, de ninguna manera. Nunca, nunca, nunca. Que le quede claro a cualquiera», insistió el hijo de la Presidenta respecto a las supuestas cuentas. «Este tipo de situaciones, cuando no se tiene fehacientemente el dato, no se trabaja en serio. No es un dato menor, no es ‘se compró un auto o no se compró un auto’, estamos hablando de energía nuclear, de atentados», afirmó.
Consideró que los artículos son «para mantener la denuncia de Nisman en la tapa de los diarios» y dijo que «la idea es que alguien piense que si la denuncia es tan grande, algo debe haber». «Pasamos de granos y el petróleo, a la energía nuclear. Es la nueva saga, la tercera parte», afirmó sobre el intento de vincular las versiones con la República Islámica de Irán.
Máximo reiteró que se trata de «una canallada». «Uno no desmiente este tipo de situaciones porque son diarias, pero por la gravedad de lo que dicen no puedo dejarlo pasar», explicó. Señaló que el diario Clarín «hace referencia a mi pasaporte. La dirección de todos mis pasaportes, de sus renovaciones, es en Río Gallegos. Nunca la calle Juncal, que no sé de quién es ni dónde es».
En otro tramo de la entrevista, adelantó que impulsará acciones legales contra la revista brasileña, pero no contra los medios argentinos porque «prefiero no hacerlo en mi país porque creo que cualquiera puede decir lo que quiera» El dirigente de La Cámpora también ironizó con que para algunos medios opositores pasó del «joystick de la Play a estar con un lanzallamas». Advirtió que «estigmatizan y atacan» y subrayó que «la disputa es eminentemente política».
Ya anoche el hijo de la Presidenta había salido al cruce de las versiones de Veja y Clarín, a través de un comunicado titulado «Mas de lo mismo. Eso sí, cada vez más ridículo y absurdo. Pero siempre previsibles».
«Las publicaciones de la revista Veja (de Brasil) y de Clarín (autóctona), dos monstruos, y no solo por el tamaño de sus empresas, no sólo son falsas sino que también son ridículas y lo que es peor, absolutamente previsibles», sostuvo el principal referente de la agrupación La Cámpora.
Y agregó: «Todo lo vertido en esas publicaciones son mentiras planificadas. No hay ‘errores’. Tampoco ‘fuentes no chequeadas’. Todo es una mentira cuidadosamente planificada y dirigida, en donde no sólo intervienen grupos mediáticos».
«Ellos son parte del dispositivo de operaciones políticas que ahora ya exceden el ámbito nacional. Y las pueden llevar a cabo amparados en los derechos internacionales que protegen al noble oficio del periodista», afirmó Máximo. «Allí se esconden una vez producido el daño mediante la reproducción y los títulos catástrofe en donde aseguran que quien escribe posee una o más cuentas en Bancos y ciudades que en mi vida he conocido, pese a lo que ‘aseguran sus fuentes’, subrayó.
«Fui tapa de una revista que aseguraba que yo no era yo. Y lo dejé pasar. Como dejé pasar tantas mentiras. Ví y escuché a una señora decir que lloré delante de un ataúd donde no estaba mi padre», afirmó. Recordó que durante el acto realizado en Argentinos Juniors el año pasado aseguró que «a partir de ese día, iban a decir cualquier cosa». «No lo dije porque sea vidente. Fue simplemente por que los conozco. Hasta aquel acto era un ‘avezado jugador de play’. Luego me transformé en otra persona. Su relato dio un giro brusco», remarcó.
Por último, puntualizó: «Podrán decir lo que quieran, mentir, difamar y calumniar. Pero no le van alcanzar los diarios, ni los canales, ni la colección de periodistas que poseen para apropiarse de la palabra y menos de las ideas. Los cambios producidos son irreversibles porque la historia es indetenible, y no se tapa con papel de diario».
Fuente: Clarin.com
