– «A pesar de las buenas condiciones climáticas relevadas durante los últimos siete días, el estado de los caminos y la permanencia de agua superficial en extensas áreas planas de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, aún impiden cuantificar el impacto de las inundaciones sobre el cultivo de soja».
Así lo indicó hoy un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). De esta manera, la entidad porteña, mantiene por el momento la proyección de 57 millones de toneladas para la presente campaña, aunque, dependiendo del clima, «durante los próximos días se podrán cuantificar pérdidas de superficie y de rendimiento de forma más objetiva».
Por otra parte, para la BCBA, «varios de los ríos ubicados hacia el sur de la RN No9, en los departamentos de Marcos Juárez y Unión, alcanzaron sus cotas máximas el pasado fin de semana, dado que hasta ese momento continuaban recibiendo agua proveniente desde sectores más occidentales de Córdoba».
En contraposición a las pérdidas que generarían las inundaciones, «las expectativas de rinde superan los máximos promedios históricos en las zonas menos comprometidas, como así también en lomas y medias-lomas de las áreas afectadas del Centro-Norte de Córdoba y el Núcleo Norte», señala el informe.
También dependiendo de las condiciones climáticas, podría agilizarse la cosecha de cuadros en las zonas menos afectadas de Córdoba y Santa Fe. A modo de ejemplo, las primeras pruebas de cosecha relevadas durante los últimos días entregaron un promedio de 35 qq/Ha en suelos de baja aptitud agrícola, y rindes de 42 a 52 qq/Ha en ambientes de mejor potencial sobre el Núcleo Norte, en periferia de Marcos Juárez, Bell Ville y Justiniano Posse.
«La prevalencia de ambientes húmedos también genera un riesgo sanitario importante, sobre todo en cuadros de segunda que aún no terminan de formar los granos. La falta de piso en lotes y caminos demora las aplicaciones», concluye el documento.