Desahogo – Con lágrimas en los ojos, tras el triunfo de Trebolense sobre Sastre en Sub 13, Luciana Fussero se soltó para darnos su palabra. Con lágrimas en los ojos, tras el triunfo de Trebolense sobre Sastre en Sub 13, Luciana Fussero se soltó para darnos su palabra.
El «Celeste», con el triunfo retuvo, además de la categoría, la Copa Challenger a la mejor escuela del año. «Sastre fue un gran rival durante todo el año y se reflejó en la final», dijo la entrenadora, a la que se le notaba la emoción en el rostro.
Con la mirada humedecida y el gesto de tensión en su frente, explicó sobre semejante final que tenía todo en juego: «Nos jugamos mucho y las nenas tenían esa presión. Tratamos de mantenerlas al margen pero son chicas. Tenían que jugar tranquilas».
Después analizó el cotejo en el que Trebolense derrotó 2 a 1 a la «AKD». «En la final jugamos bien en el primer set y bajamos en el segundo. Ganamos con actitud el tie break y queríamos cantar campeones en casa. No podíamos dejar que nos den la vuelta acá».
Para el final, Luciana se quebró y recordó: «Se lo dedico a Mónica – mamá de una jugadora que falleció en aquel accidente del año pasado – que nos miraba desde algún lado y a todos los papás que nos acompañaron».