Con el corazón – Kititi Bertaina trabaja cada jueves enseñando literatura a los alumnos de la escuela nocturna. Les regala herramientas para soñar. Puro amor y sabiduría. Así es Kititi Bertaina. Docente de alma, maestra por esencia y elección y guía por luz propia.
A los setenta y pico, que parecieran treinta y pico, se largo a colaborar, ayudar y sembrar cariño, educación y amor.
Kititi es así, es un ruido dulce en medio de un aluvión de chispas de colores. Es un soplo suave que se convierte en agua fresca cuando el cantaro parece enmudecer.
Ella es así, y se larga y se anima, y se atemoriza y se escuda, después saca la cabeza afuera, la felicitan, se ríe y vuelve a pintar el cielo de azul.
Los alumnos de la Escuela Primaria para Adultos N°11, concurren cada jueves del mes al Núcleo Acceso al Conocimiento (NAC) «El Trébol», donde implementan sus nuevos conocimientos en el ámbito informático y digital.
Desde hace unas semanas, se implementó un nuevo Taller Literario, a cargo de la María Teresa «Kititi» Ramos. Una docente que logra hipnotizar con un estilo, borra la falta de pupitre con un pincel de sueños escritos en un puñado de libros.
En este taller, los alumnos se expresan a través de la literatura, realizan talleres de lectura, a través de la dramatización y el intercambio de opiniones.
No todo está perdido en un país donde la educación parece que está con el tanque de reserva y los libros parecen herramientas olvidadas en el arcón de alguna pieza escondida en las taperas de valles anónimos.
No todo está perdido, cuando alguna Kititi se pone al frente de una clase, agarra una tiza, dispara una frase y empieza a darle ignición al motor inspirador que cada uno tenemos adentro, aunque a veces, oscuras figuras nos hagan creer que nada vive en nosotros.
