Asueme como Sumo Pontífice «Juan XXII» – Secedió a Pío XII a los 76 años de edad. Un día como hoy de 1958, Angelo Giuseppe Roncali, fue egegido como el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. Este, tomó el nombre de «Juan XXIII».
Su extraordinaria bondad y simpatía le permitió ganarse la amistad y el respeto de gente muy diversa que le granjeó el sobrenombre del Papa Bueno.
Angelo Giuseppe Roncalli nació el 25 de noviembre de 1881, en Sotto il Monte, Italia, era descendiente de una familia campesina, profundamente católica, humilde y muy numerosa: eran trece hermanos, de los cuales él era el tercero.
El 10 de agosto de 1904 fue ordenado sacerdote, y su primera Misa la ofició al día siguiente en la Basílica de San Pedro.
Con el estallido de la primera guerra mundial, en 1914, se incorporó en Bérgamo al ejército, donde ofreció su servicio en la pastoral sanitaria y, desde 1916, como capellán militar.
En 1934 fue nombrado Delegado Apostólico para Turquía y Grecia, por lo que se traslada a Estambul primero, y en 1937 a Atenas.
En los difíciles años de la guerra el gran rabino de Palestina, cuando se encontraba en Turquía, se comunicaba «casi diariamente con el Vaticano… gracias a Roncalli, amigo sincero de Israel, que salvó a miles de hebreos».
En enero de 1953, como Nuncio de París y a sus 71 años, fue nombrado por el Papa Pío XII Cardenal y Patriarca de Venecia, una Diócesis pequeña pero muy importante.
El cardenal Roncalli contaba con 76 años cuando el 28 de octubre de 1958 fue elegido para suceder en la sede petrina a Pío XII. El nuevo Papa quiso asumir el nombre del Apóstol Juan, el discípulo amado.
A pesar de su edad -por la que muchos quisieron considerar su pontificado como uno «de transición»- Juan XXIII asumió el desafío de convocar al Concilio Vaticano II.
El espíritu de su pontificado fue definido por él mismo, en junio de 1959, con el término «aggiornamento».
Falleció el 3 de junio de 1963.