– El Gobierno avanzó ayer en la modificación de la política de precios del bioetanol, un biocombustible sobre la base de caña de azúcar o maíz que las petroleras usan en las mezclas de naftas, cambio que puso en alerta a los productores porque podría incluir una reducción de los valores pagados por el producto, en especial el hecho con maíz.
Con la resolución 44/2014 de la Secretaría de Energía, firmada por su responsable, Mariana Matranga, una funcionaria que reporta directo al ministro de Economía, Axel Kicillof, se dispuso que el agregado del bioetanol en las naftas no sea inferior a 8,5% en septiembre y que pase a 9% en octubre, a 9,5% en noviembre y termina a 10% en diciembre próximo. La norma viene a formalizar una situación existente, ya que, si bien legalmente se establecía un 5%, de manera voluntaria las petroleras estaban en el 8% en promedio. En rigor, el incremento fue bien recibido.
«La producción estimada en 2014 con un corte de 8% era de 630.000 metros cúbicos, con 347.000 de maíz y 283.000 de caña. Con la resolución de hoy [por ayer] el consumo será de aproximadamente 750.000 metros cúbicos. Es decir, es una buena noticia», dijo a LA NACION Gustavo Idígoras, director de la consultora BIM.
En el país hay nueve ingenios azucareros que trabajan con etanol de caña y cinco empresas con etanol de maíz. Las empresas que hacen etanol de maíz vienen de invertir entre US$ 500 millones y 800 millones para producir el biocombustible. Ya se usa más etanol de maíz que de caña. Según Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, hasta julio fueron 196.000 m3 de etanol de maíz y 173.000 m3 de caña. El especialista valoró la suba de la participación del etanol con la resolución oficial. «Es positivo que se incremente», dijo.
Pero Molina e Idígoras advirtieron por una reducción de los precios del bioetanol. Sucede que la norma crea dos precios, a diferencia de uno solo que existía, y lo hace eliminando una referencia vinculada con el precio de las naftas a salida de refinería con el 67% de impuestos.
El valor de septiembre publicado por la Secretaría de Energía es de 9,544 pesos por litro. Para Molina, el etanol de caña podría caer a 7/7,50 pesos por litro, y el de maíz, a 6 pesos. Las mermas estarían por encima del 20%. Pero no serán inmediatas porque el artículo 6 de la norma dice que los precios no tendrán una variación intermensual superior a 5%. «Bajan el precio del etanol para mejorar las cuentas de YPF, que tiene el 55% del mercado de naftas. Es una medida funcional a YPF», afirmó Molina.
Este especialista calculó que usando 10% de corte y con 800.000 m3 (estimando mitad con caña y mitad con maíz) la pérdida anual para los productores de etanol rondaría $ 2360 millones.
Idígoras tampoco descarta una caída. Explicó: «La nafta seguirá subiendo todos los meses, pero el bioetanol, que ya será el 10 por ciento del precio de las naftas, no tendrá aumento, por lo que habrá una clara transferencia de recursos del consumidor nacional y de los productores de bioetanol a las petroleras».
Martín Fraguío, director ejecutivo de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), entidad que agrupa desde productores hasta industriales del cereal, celebró el aumento del contenido de etanol, pero alertó: «Preocupa cómo se va a implementar la política de precios».