– En el ciclo 2013/2014 se plantaron, tras un convenio entre Defensa y el INTA, 13.357 hectáreas; es exactamente lo contrario de lo que proclama el discurso oficial
Al Gobierno, que en el conflicto con el campo de 2008 demonizó la soja y luego criticó su monocultivo porque los productores plantan 60% de la superficie agrícola con este grano, también le gusta sembrar soja, y en un alto porcentaje.
En la última campaña, 2013/2014, las Fuerzas Armadas sembraron con soja casi 72% (exactamente 71,66%) del área bajo cultivo en campos de su propiedad. Fueron 13.357 hectáreas, sobre un total cultivado de 18.639 hectáreas en tierras que esas fuerzas tienen en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos.
En julio de 2013, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el ex presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y ahora ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, firmaron un convenio con el fin de, entre otras actividades, mejorar la productividad agropecuaria en los establecimientos de las Fuerzas Armadas.
Eso representó un cambio de modelo respecto del alquiler a terceros de tierras castrenses y el Estado tomó el control total de la siembra.
LA NACION accedió al convenio y a los datos sobre la superficie sembrada en el ciclo 2013/2014 a través de un pedido de acceso a la información pública realizado ante el Ministerio de Defensa.
Por cultivo, entre soja que se hace en primera siembra (octubre) y segunda (noviembre/diciembre) las fuerzas armadas sembraron 13.357 hectáreas. Después, con maíz, fueron 3876 hectáreas, 20,80% del total. Entre trigo, girasol, sorgo y cebada correspondió el 7,54% restante (1406 hectáreas).
¿Por qué soja en un alto porcentaje? En Defensa lo atribuyen a una cuestión de plazos de siembra.
El acuerdo se firmó a mediados de julio, a pocas semanas de concluir la siembra de trigo. De este cultivo sólo se hicieron 347 hectáreas en el establecimiento Los Cerrillos, de la Armada, en Azul.
Sin embargo, se podría haber intentado hacer más maíz, que se puede implantar entre septiembre y diciembre.
«Los campos tienen un programa de rotación de cultivos en cada potrero buscando sustentabilidad del recurso y el cumplimiento de las normas ambientales [al respecto, en 2010 la ex ministra de Defensa Nilda Garré estableció en una norma pautas, entre otros puntos, para la aplicación de agroquímicos por parte de quienes alquilaban tierras]», afirmó Sergio Rossi, jefe de Gabinete de Defensa.