– Fredy Simone, presidente de la Cámara Argentina de Contratistas, considera que la campaña de maíz y soja que culmina es muy complicada. La crisis hídrica, las dificultades con el clima y la falta de rutas elevan los costos. El presidente de la Cámara Bonaerense de Contratistas Rurales, Fredy Simone, aseguró que «la actividad es totalmente anti rentable». «La campaña de soja y maíz que estamos terminando, es muy complicada desde el factor climático hasta los precios, pasando por la contratación de equipos y máquinas», señaló el contratista, según publicó la agencia Noticias Argentinas.
Analizó que mientras estaban «cosechando, no se notaban tanto los problemas, pero ahora que afinamos el lápiz para terminar los números finales de nuestras cosechas, o viendo lo que quedó en el campo, la actividad es totalmente anti rentable».
«Los contratistas amigos nos llaman y nos preguntan ¿Qué hicimos mal? Partimos de que este año es complicado sacar la producción, y lo que antes era de 10 km y hoy quizás se tenga que dar una vuelta de 40 Km, pasar por adentro de otros campos y un montón de dificultades que antes no las teníamos», dijo respecto de la crisis hídrica que anega los caminos. Hoy tenemos dificultades por el clima, por que no hay infraestructura, no hay rutas. La realidad es que hemos llegado al punto final de todo esto. Es feo decirlo, pero la realidad es ésa. En el campo no quedó más nada, no hay calles, están todas llenas de pozos, de agua la rutas provinciales, los camiones andan por el medio de la ruta», explicó en declaraciones a «Siempre que llovió, paró…», que se emite por Radio Colonia.
Consultado sobre los nuevos arrendamientos, Simone destacó que «hay que ser realistas y que hay que tener en cuenta los costos en el momento de hacer un presupuesto para alquilar un campo, los arrendatarios pueden resignar 50, 80 o 100 kilos menos de soja o maíz para el dueño del campo porque hay una actividad que está en decadencia total», dijo.
Los contratistas, a nivel general, «no estamos en condiciones de afrontar ningún crédito ni aún con subsidios. Lo hablé con el ministro de Agricultura (Carlos) Casamiquela, que por más que tengamos un crédito subsidiado, nosotros no tenemos rentabilidad», sostuvo Simone.
«Cuando miren nuestras carpetas, van a ver que están todas en blanco. Se van a dar cuenta que no podemos pagar ningún crédito», añadió.
Respecto a esos créditos, anunciados recientemente, el dirigente comentó que «son para subsidiar una tasa para que podemos comprar herramientas, sembradoras, y mover la metalúrgica porque en las fábricas de máquinas agrícolas están todas muy paradas, no se mueve nada a nivel venta. Saben que los que movemos todo somos los contratistas».
Sobre la viabilidad de la propuesta, Simone consideró que «nosotros tenemos problemas en las carpetas (del banco). Hoy prácticamente no tenemos inmuebles, porque somos compradores compulsivos de maquinarias. Entonces nuestras carpetas frente a los bancos son flacas y por más que tenga 4 o 5 cosechadoras, o varias cosas más, la realidad es que al banco no le llama la atención».