– A pesar de la falta de agua en un comienzo de la campaña y el exceso hídrico de los últimos meses, los promedios oscilan entre 28 qq/ha y 33,5 qq/ha, de acuerdo a la zona. La soja de segundo brilló. En la mayor parte de la región núcleo la cosecha de primera está próxima a finalizar en la zona núcleo. En el último tramo de la recolección de los ciclos largos, los rinde del Este de Córdoba y el sur de Santa Fe mejoraron, subiendo levemente el promedio regional hasta los 33,5 qq/ha, de acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Cabe destacar que el promedio varía según la zona en cuestión.
El noroeste bonaerense seguía retrasado por las lluvias y lloviznas de fin de abril y las de los primeros días de mayo, que volvieron a interrumpir la recolección. La falta de piso mantenía el 15% de la soja del norte de de Buenos Aires en pie y lo recolectado hasta el momento marcaba una media de 28 qq/ha. En tanto, la soja de segunda tuvo un comportamiento excelente y rindió 29,5 qq/ha como promedio de la región.
Haciendo un resumen de la campaña, la entidad reconoció que la oleaginosa atravesó todo tipo de inclemencias, tanto climáticas como bióticas. Hasta la primera mitad de su ontogenia sufrió la falta de agua y las olas de calor, pero luego ocurrió un nivel de lluvias sin precedentes en el trimestre febrero – marzo – abril. No obstante, los rindes se mantuvieron en rangos normales a buenos. Por otra parte, los especialistas indicaron que la complejidad biológica aumentó la frecuencia de las aplicaciones profundizando el cambio de estructura de costos. «El riesgo productivo asumido en esta campaña ha sido muy fuerte y los márgenes se han estrechado respecto a otros años; se prevé un duro año de negociaciones de arrendamientos», concluyeron.
