Un grande de verdad – El mejor gimnasta de todos los tiempos y Diploma Olímpico en Londres 2012, se presentó ante una multitud en Trebolense. Fede Molinari conmovió a la ciudad en la noche del sábado.
Y lo hizo desde la simpleza y la humildad. Le sumó dedicación, paciencia y talento, y El Trébol se rindió a sus pies.
El mejor gimnasta de todos los tiempos y Diploma Olímpico en Londres 2012, se presentó ante una multitud en Club Atlético Trebolense.
Desde las 19 y 30 hs. respondió preguntas ante una multitud que colmó las gradas del Gimnasio Edgar Degano.
«Estar acá es un honor, porque acá trabaja mi papá – Fernando – y Pablo – Profesor de Trebolense- a quién conozco desde hace años. Me llena de orgullo al saber que la región, que 20 años atrás, no conocía de esta disciplina, hoy tenga tantos clubes que practiquen gimnasia deportiva», señaló Molinari en una disertación en la que habló de todo.
«Mi papá y mi mamá hicieron mucho por esto, para que haya más gimnasia en la zona y en el país, eso a mí me llena de felicidad, porque hoy veo a este club con casi 100 gimnastas y es increíble», enfatizó
En la pista.
Luego Federico acompañó a principiantes en varias pruebas, incluso en su especialidad, las anillas.
A la hora de demostrar, Molinari se lució en suelo acompañad de deportistas federados de Trebolense y San Jorge y dio una pequeña muestra en anillas, ya que aún se recupera de un desgarro en el bíceps que lo dejó a afuera de la copa de mundo en Corea.
Pasó Molinari y dejó mucho. La humildad de un grande, que no dudé en sacarse la foto con todos y cada una de las personas que lo pidió. Que dejó enseñanzas y una semillita llamada Gimnasia, que padres, madres y chicos supieron tomar.
