River aprobó el examen de Vélez y al fin se subió a la punta – Mereció ganar por mayor margen, aunque le faltó efectividad. Quedó como único líder, al menos hasta que juegue Gimnasia. En el Monumental, todo fue festejo para River. Tras ganarle 1 a 0 a Vélez, no sólo se festejaron los tres puntos. Sucede que después de 14 fechas, luego de que en la primera los de Ramón Díaz derrotaron a Gimnasia, el equipo de Núñez volvió a la punta. Y, hasta que el lunes el cuadro platense reciba a All Boys, gozará de la cima en soledad.
De movida, Vélez salió a jugarle a River en el Monumental con tres delanteros: Pratto, Zárate y Nanni. Pero, en el principio, el más ofensivo parecía el local, que a base de mayor tenencia de pelota empujaba al visitante contra su arco. En el primer cambio de ritmo del juego, Carbonero le ganó la raya derecha a Papa, que tuvo que bajarlo. Ariel Rojas se hizo cargo de sacar la falta, y su zurdazo salió alto.
El dominio de River, de todos modos, lejos estaba de traducirse en llegadas de riesgo. Tanto era así que si bien los de Ramón Díaz pudieron ponerse en ventaja a los 30 minutos fue más por un error de Vélez que por acierto propio. Sacó mal de meta el arquero Sosa, Lanzini logró cabecear la pelota y, rápido de reflejos, Teo Gutiérrez picó y definió con un zurdazo para hacer que el local, aunque sea momentáneamente, quede puntero en soledad.
Pudo igualarlo el equipo del Turu Flores, pero luego del rebote que dio Chichizola al taparle un derechazo a Allione, Cabral desperdició una buena chance al cabecear desviado.
La lentitud que demostró Vélez en el primer tiempo también se vio en el comienzo de la segunda. Prueba de ello fue la grotesca falta que Cubero le cometió a Vangioni luego de que el zurdo lo desbordara con facilidad sobre la banda izquierda. River continuaba dominando a Vélez, pero más a partir de tener la pelota que de generar situaciones, por eso el partido s mantenía abierto. En este sentido, sufrieron los de Ramón Díaz cuando, a los 17, Chichizola debió esforzarse para achicarle el ángulo y taparle un remate a Pratto, en una de las pocas jugadas que el visitante pudo hilvanar. River tuvo otra preocupación, ya que tras torcerse la rodilla, Teo Gutiérrez debió dejarle su lugar en la cancha a Daniel Villalva.
Si bien River pudo liquidarlo y aumentar la ventaja con una contra de Lanzini y un remate de Cavenaghi que dio en el travesaño, Vélez también pudo llegar a la igualdad. Un mal rechace de Chichizola hizo que la pelota caiga en los pies de Zárate, quien con su derechazo terminó por no hacer otra cosa que devolvérsela al arquero.
Sobre el final, los dirigidos por el Turu Flores reclamaron dos penales. En el primero, le achacaron al árbitro Trucco que en una salida Chichizola bajó a Allione en vez de tocar la pelota y en la otra pidieron por un supuesto agarrón a Zárate.
El final que encontró a River a puro puño cerrado y con cánticos relacionados a la posibilidad de obtener un nuevo campeonato, cosa que no logra en Primera desde 2008, halló a un Vélez preocupado. El equipo de Liniers cayó por cuarta vez consecutiva y perdió en siete de sus quince presentaciones en el certamen, seis de las cuales fueron fuera de casa.