– Las regiones periféricas a los núcleos productivos de soja, en donde las lluvias registradas desde mediados de enero y luego consolidadas durante febrero, revirtieron por completo el déficit hídrico, así como también las perspectivas a cosecha y prometen buenos rendimientos. De esta forma, gran parte de la región agrícola en Córdoba, el Centro-Norte de Santa Fe, el Centro-Este de Entre Ríos y los polos productivos NOA y NEA sobre el norte argentino, reflejan cuadros en muy buenas condiciones mientras transitan etapas de llenado del grano (R5-6).
«Todas estas zonas mantienen perspectivas de alcanzar rendimientos por encima de los promedios históricos y ello permite sostener nuestra proyección de cosecha en 54,5 millones de toneladas para la presente campaña», indicó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En tanto, a pocas semanas de iniciar la cosecha, la condición de los cuadros en sectores del Núcleo Norte refleja el impacto de los excesos hídricos de febrero y la fuerte presión sanitaria que ejercieron isocas y enfermedades de fin de ciclo sobre el cultivo.
«Pese a ello la expectativa de rinde medio se encuentra próxima a los 3.500 kilos por hectárea y las primeras pruebas de cosecha arrojan resultados de 3.000 a 4.800 kilos por hectárea en lotes que aún presentan humedad por encima al estándar comercial», dijeron los técnicos del PAS.
En cambio en el Núcleo Sur, las primeras pruebas entregaron productividades de 2.500 a 3.000 kilos por hectárea en cuadros afectados por diferentes condiciones climáticas, mientras que en Junín un lote puntual entregó en promedio 4.000 kilos por hectárea. Ambas regiones en su conjunto concentran más del 30% de la superficie nacional implantada durante el presente ciclo, «gran parte de estos cuadros se encuentran finalizando el llenado de grano (R7) o iniciando el período de madurez (R8)».
«Si bien es cierto que las abundantes precipitaciones de las últimas semanas provocaron pérdidas de superficie en relieves bajos y también complicaron las aplicaciones de control contra isocas y enfermedades de fin de ciclo, las perspectivas de cosecha en ambos núcleos aún se mantienen elevadas y se esperan que alcancen productividades cercanas a los máximos históricos en cada región», indicó el informe.