– Si la producción agrícola del ciclo 2013/2014 se confirma en un volumen cercano a las 100 millones de toneladas, teniendo en cuenta todos los granos y cereales que produce la Argentina, y los precios de las commodities se ubican en los niveles que actualmente proyectan los futuros, el flujo de agro dólares podría llegar a u$s 31.000 millones en 2014, levemente por debajo de la cifra del año anterior, que fue de u$s 32.000 millones. Así lo sostiene un informe del IERAL, instituto de la Fundación Mediterránea.
Este escenario base incluye una caída en los dólares asociados al maíz (por menor saldo exportable y menor precio externo), la cebada (menor saldo y precio), los alimentos balanceados (ajuste por suba de derechos de exportación) y el biodiésel (mayor corte en mercado interno, problemas de colocación en la Unión Europea), que no sería compensada por el excedente de dólares que generaría el complejo sojero como un todo. De este último grupo ingresarían divisas por u$s 21.000 millones, mientras que la caída de los anteriormente mencionados implicarían u$s 23.000 millones.
Sin embargo, desde la Fundación Mediterránea advierten que distintas variables pueden modificar el escenario anterior. Una de estas es la estructuración del portafolio de activos de productores, propietarios de la tierra y demás actores de la cadena. «Actualmente la cadena cuenta con stocks de soja que duplican los niveles promedio (de alrededor de 8 millones versus 4 o 5 millones de toneladas); en el escenario base se supone que la acumulación continuará en la campaña 2013/2014», sostienen.
No obstante, los activos que están guardados como reserva de valor pueden salir al mercado en caso que se perciban mejores señales del mercado cambiario (estabilidad, convergencia a un valor de equilibrio) y mejores resultados de la política antiinflacionaria. Además, ayudaría la generación de instrumentos financieros en dólares lo suficientemente atractivos como una herramienta importante para revertir el proceso de acumulación.
Bajo las condiciones anteriores, se estima un ingreso fiscal en concepto de retenciones sobre granos y principales derivados industriales de aproximadamente $ 74.000 millones (considerando un tipo de cambio de $ 8,2 por dólar). Este monto representa un incremento del 52% respecto al ciclo previo. Esta mejora tiene que ver casi estrictamente con el salto devaluatorio de fines de enero. De esta manera, considerando los recursos fiscales que fueron a la administración general del Gobierno nacional el año pasado ($ 384.000 millones), el incremento estimado de derechos de exportación (neto de lo que deberá ir a las provincias en concepto del Fondo Federal Solidario), representa casi un 5% de ingresos adicionales.