– Así lo reveló un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, que también señaló al factor climático como una de las causas del bajo rinde promedio -17 qq/ha- alcanzado en el Centro – Norte De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la producción de trigo en el centro-norte de la provincia se limitó a las 233.950 toneladas de granos. Al comienzo de la campaña 2013, según informó el Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro-Norte de la provincia, la intención de siembra había sido 150.000 hectáreas, de las que se sembraron 148.500 y se cosecharon 137.000 hectáreas.
«El rendimiento promedio en la región fue de 17 quintales por hectárea, en el centro norte provincial. En el Dpto. La Capìtal se obtuvieron los mayores rendimientos promedio, 21 quintales por hectárea, y los menores, en el departamento San Cristóbal, con 7,45 qq./Ha hectárea. El rendimiento en la región obedeció a dos factores: uno, el momento en que ocurrieron las lluvias dentro del ciclo agrícola del trigo y luego la falta de inversión en agroquímicos por parte del productor, fruto de la falta de certidumbre respecto de la comercialización de la cosecha», indicó la entidad.
Según la Bolsa, la superficie sembrada en la campaña 2013, fue un 10% superior a la del ciclo anterior que fue de 135.000 Has. Este aumento se acentuó en mayor proporción en los departamentos del sur del área, en particular en Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Justo y San Cristóbal.
Calidad
El Laboratorio de la Cámara Arbitral de Cereales de Santa Fe, hasta mediados de diciembre, había analizado más de 2.500 muestras de trigo, que significan unas 70.000 toneladas. Al respecto, informó: «las abundantes lluvias registradas en la zona centro-norte de la provincia, en los días previos a la cosecha, provocaron la aparición de defectos en la calidad, como bajo peso hectolítrico y de granos brotados».
Con el correr de los días, eso se fue «diluyendo», con cierta prevalencia de los bajos pesos de la mercadería. Su promedio se ubica en los 78 kG/Hl, similar al trigo de la campaña anterior, en la que el defecto que prevaleció fue la presencia de fusarium. En ambos casos -dice el informe- la tendencia fue dar trigo de menor peso hectolítrico.
En general, el contenido proteico está por encima de la base del 11%, lo que muestra que este parámetro está «sostenido» en el tiempo y con poca presencia de panza blanca (granos muy almidonosos).