La nena rescatada en Grecia no extraña su vida con los gitanos – La ONG que está a cargo de ella dice que la pequeña es alegre y que le gusta jugar. María, la niña rubia y de ojos casi transparentes rescatada días atrás de un campamento de gitanos en Grecia, parece no extrañar a la pareja que estaba a cargo de ella y que está actualmente detenida.
La nena, que tendría entre cuatro y seis años, fue puesta al cuidado de la ONG La Sonrisa de un Niño, quienes hablaron con la cadena BBC Mundo y dieron algunos detalles de la vida de la chiquita tras ser rescatada.
El medio afirma que María es una niña alegre, locuaz y a pesar de que es centro de un drama social de alcance internacional, hasta ahora no ha preguntado por los padres con los que vivía.
«En la mayoría de casos similares a éste, en los que nos entregan niños que son removidos de un entorno, al principio les cuesta mucho adaptarse porque extrañan el lugar donde vivían. Con María eso no ha ocurrido», dijo a Panayiotis Pardalis, vocero de La Sonrisa de un Niño.
Pardalis agregó que a María, que habla algunas palabras en griego además del romaní, la lengua que utilizan los gitanos, «le gusta jugar, especialmente con los juguetes que le hemos dado».
«Desde que llegó al hospital se ha mostrado sin timidez, siempre dispuesta a conversar», afirmó el vocero.
Donde se encuentra la pequeña hay unos 310 menores. María permanecerá hasta que el fiscal encargado del caso decida su futuro.
María, a quien algunos llaman «El Ángel Rubio», fue hallada el jueves pasado en un asentamiento gitano cerca de Farsala, Grecia, durante una redada policial antidroga. La pareja con la que vivía, formada por Christos Salis y Eleftheria Dimopoulou, se encuentra detenida acusada de secuestro, luego de que se descartara, con una prueba de ADN, que fueran sus padres biológicos, como aseguraron en un principio. Así comenzó una búsqueda de los verdaderos progenitores de la menor, con la colaboración de Interpol.
Desde que se dio a conocer su caso, la policía y la ONG están recibiendo miles de llamadas de todo el mundo. En algunos casos para aportar pistas, pero en otros para reclamar una hipotética paternidad.
La pareja que tenía a María está sumamente comprometida ya que se sospecha que integra una red de tráfico infantil. Al investigarlos, la policía descubrió que en 1993 el hombre registró a cinco niños como propios en un lapso de sólo cinco meses. Y entre octubre de 1994 y febrero de 1995 a otros tres más. Su mujer figura como madre de otros cuatro chicos.
En el descargo que hicieron ante las autoridades, Salis y Dimopoulou aseguraron que una pareja de Bulgaria les confió a María porque no podían criarla. Las autoridades no descartan una relación con Bulgaria, ya que se cree que la pequeña pudo caer en manos de la pareja cuando se destapó una red criminal que llevó a cabo adopciones ilegales entre 2008 y 2010.
Fuente: Clarin.com