Informe: Demoras y cautela para comenzar las siembras

– Se enfrenta la campaña de mayor incertidumbre de los últimos años por la falta de humedad en los suelos y la escasa renta de los cultivos. Ya debería estar con la marcha en segunda o tercera, pero todavía casi no puso el pie sobre el acelerador. Por clima en zonas donde aún no llovió, alquileres que faltan cerrar e insumos que plantean algunos interrogantes sobre su abastecimiento por las trabas a la importación, a la campaña de granos gruesos aún le cuesta arrancar. ¿Qué consecuencias tiene que a la campaña le cueste largar el andador y dar pasos en firme? ¿Se está frente a una campaña con un nivel de incertidumbre como no se veía en mucho tiempo?

«Creo que estamos atravesando la campaña de mayor incertidumbre de los últimos años. Incertidumbre climática, de precios de las commodities, de evolución de la inflación y devaluación, de impacto por la no devolución de impuestos [el IVA, por ejemplo], de acción del Estado en los mercados, de posible desabastecimiento de insumos», expresó Luis González Victorica, director de Cazenave & Asociados.

Esa frase de González Victorica es una fiel síntesis de lo que ocurre: el contexto actual demora decisiones que, de un modo u otro, puede tener un impacto negativo sobre la producción del sector.

«Estamos en plena época de siembras de maíz y girasol y se siguen cerrando acuerdos [de alquiler]. Es posible que zonas alejadas de los puertos en que los costos de producción y, principalmente los fletes, hagan inviable el negocio, queden sin sembrar», dijo el ejecutivo de la firma. Y graficó: «La escasez de lluvias está demorando el inicio de la siembra de maíz en el Litoral y la zona núcleo y el girasol en el oeste pampeano».

Un dato: este grupo referente en siembra decidió bajar el área trabajada. «Hemos reducido el área total más del 30% al no poder cerrar los negocios con las rentabilidades apropiadas», indicó González Victorica.

Horacio Busanello, CEO de Los Grobo, advierte que del lado de los productores la compra de insumos se demoró. En tanto, el mercado tomó una cierta actitud selectiva que debería ser considerada por quienes busquen acceder a un apoyo crediticio.

«Los productores sólo se van a decidir [a comprar insumos] en el momento que tengan una buena lluvia, por lo que habrá que prestar atención a la logística de abastecimiento y al estado crediticio del productor, ya que aquellos que no tengan las cuentas al día, ya sea pagadas o con acuerdo de refinanciación, tendrán dificultades en acceder al crédito en un mercado muy selectivo donde se han observado atrasos en las cobranzas por sobre la media de los últimos años», explicó Busanello.

Roberto Coronel, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines bonaerense (Cedasaba), agrega otro elemento en relación con los insumos: las trabas a las importaciones de agroquímicos. Para Coronel, hoy «el mercado está abastecido», pero alertó por las demoras con las DJAI: «Creemos que sobre la siembra de soja va haber algún faltante de algún herbicida».

En rigor, según Luis Calvo, presidente de Agros Soluciones, «la demora en aprobar la DJAI hace que muchas compañías demoren la entrega [de productos]».

En algunas empresas tienen otra opinión respecto de lo que circula en gran parte del mercado sobre este tema. «No hemos tenido problemas con las DJAI y tampoco nuestros colegas de Ciafa», indicó Carlos Calvo, presidente de Red Surcos.

ALQUILERES

¿Y los alquileres? Aunque con demoras, según Roberto Frenkel Santillán, presidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), en la pampa húmeda se cerró el 90% de los contratos. Y se lució la modalidad a porcentaje.

«El 90% de los contratos se hizo a porcentaje, donde los porcentajes varían del 25 al 40%, pero con un promedio del 30%. Se acabó el propietario rentista; hoy el dueño de campo no es más rentista, ya que participa del riesgo y va a porcentaje», dijo.

En el resto del país, de la ciudad de Córdoba al Norte, los contratos no se cerraron ya que inclusive los productores aguardan las lluvias. Es la región donde no pocos creen que quedarán campos sin sembrar.

A diferencia de lo que sostiene Frenkel Santillán sobre la pampa húmeda, Guillermo Villagra, socio de la consultora Openagro, destaca que hay muchos campos «libres».

«Es llamativa la cantidad de campos donde aún no se han cerrado los alquileres. Realmente es inédito que entrando a octubre haya todavía campos libres», opinó Villagra.

Juan Sebastián Pizzi asesora a productores de la zona de Venado Tuerto que la campaña pasada manejaron 100.000 hectáreas. Para este ciclo recortaron 15% esa superficie. Todos cerraron los alquileres, con bajas no menores al 20%. Pizzi enfatiza que hubo campos que se terminaron de negociar la semana pasada. «Cerraron casi en octubre, no recuerdo una cosa así», contó.

En este contexto, Juan José Madero, de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios, detalló que mientras los campos de calidad en su gran mayoría se han cerrado, «por encima del 90%», en la medida que la calidad del campo disminuye o están en zonas de riesgo climático «los cierres se demoran». No obstante, cree que allí también «terminarán acordando».

CONSECUENCIAS

El combo de complicaciones no será gratis. Para el presidente de Red Surcos, quienes aún no pudieron sembrar maíz por la falta de precipitaciones «en un porcentaje alto, aproximadamente 50%, se pasan a soja». Y agregó: «El resto espera sembrar [maíz] de primera tardía o directamente a segunda».

Una muestra de cómo la escasez de humedad pone nerviosos a varios la dio Pizzi. En la zona de Venado Tuerto quedan 10 a 15 días para hacer el maíz temprano en fecha óptima. «No llevamos 20% del área prevista cuando el año pasado ya teníamos todo el temprano hecho», contó.

Allí tienen decidido que si las cosas se complican para el maíz temprano los ambientes buenos vayan a soja y los menos productivos a maíz tardío. Han visto que en ambientes peores el maíz tardío se comporta mejor que la soja.

Algunos creen que todos estos contra tiempos traerán menos rinde. «Está claro que la campaña de granos gruesos no está empezando de la mejor manera y eso impactará en los rendimientos», reflexionó Villagra. Otro dato: según Horacio Busanello, «la falta de lluvia y los precios bajos provocan que algunos productores quieran devolver bolsas de maíz o no retiren las semillas de las agronomías».

Para Luis Calvo, de Agros Soluciones las provincias del Norte están muy complicadas. «Donde están sufriendo la seca un alto porcentaje de los campos todavía no ha sido alquilados. En el NEA no conozco que alguien haya renovado contratos; tampoco en el NOA»,

Tal vez sea una campaña con una incertidumbre como no se vio hace tiempo. O, como dice el asesor Pizzi, por la suba de costos, mayor presión impositiva y tipo de cambio atrasado, este año «la posibilidad de perder plata es altísima». No por nada, para Busanello, «por primera vez en mucho tiempo se discute si quedarán hectáreas sin sembrar».

DUROS DE CERRAR

Los alquileres de los campos inferiores registran el mayor atraso

Ricardo Negri (h.)
investigación de AACREA
«Los negocios se vienen alargando y la capacidad de pago de los productores disminuye día a día por el aumento de costos»
Miguel GarcÍa Fuentes
Productor
«Quedan sin cerrar los campos más flojos y de muy alto riesgo que pocos están dispuestos a asumir»