Preocupante – A diferencia de otros delitos estos hechos siguen sin tener culpables ni sospechosos. El Trébol está sometido a una seguidilla de distintos delitos. Desde robos hasta grescas y tiroteos en diferentes calles de la localidad.
En la mayoría de los casos los responsables terminan tras las rejas por la rápida intervención policial pero los asaltos y las privaciones ilegitimas de libertad siguen sin esclarecerse.
Si hacemos un repaso de los últimos meses los casos con los mismos modos de operación no fueron resueltos.
Basta recordar el caso de la familia Brussa como también el de Rocca y el último de Lombardo siguen sin detenidos y mucho menos condenados.
En los tres casos los delincuentes trabajaron de una manera bastante similar, buscaban dinero, reducirían a los moradores y parecían tener acentos foráneos a este lugar.
En ninguno de los hechos quedaron muchas pistas. Las cámaras de seguridad no ven, los vecinos no escuchan y a las huellas se las lleva el viento.
El Trébol parece presa fácil para este tipo de robos. A pesar de la reincidencia de casos la gente sigue, en líneas generales, viviendo confiada. Aún se ven puertas sin llaves, bicis sin cadenas y motos sin candados.
¿Sera hora de dejarse de preocuparse y empezar a ocuparse?