El titular de AMIA volvió a rechazar el acuerdo con Irán – Dijo que el memorándum que firmó el Gobierno es «inconstitucional y contraproducente». Y se quejó por la falta de avances en la conexión local. También pidió que no se mezcle el reclamo con disputas «electorales ni mediáticas». El acto, como ya es costumbre, arrancó formalmente con el sonido de una sirena a las 9.53, la hora en que, el 18 de julio de 1994, un estallido se llevaba la vida de 85 personas. Luego vendrían las palabras del conductor Ari Paluch y, con ellas, el primer reclamo de justicia. Enseguida, un minuto de silencio y, uno por uno, el recuerdo con nombre y apellido de cada una de las víctimas, acompañados por un «presente».
En la puerta de la sede de la mutual judía que explotó hace 19 años, sin la presidenta Cristina Kirchner ni el vicepresidente Amado Boudou ni el canciller Héctor Timerman, con el senador Aníbal Fernández como principal figura del Gobierno nacional sobre la calle Pasteur, en medio del frío, el viento y la lluvia, se iba colocando una rosa como recuerdo. «Tenemos que estar presentes muchos años más», cerró Paluch y anunció la palabra del titular de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky.
«La herida sigue abierta», arrancó el dirigente e inmediatamente dijo que esa marca no se cerrará «sin verdad y sin justicia». «Nos pusieron una bomba a todos los seres humanos. El terrorismo es una tremenda afrenta contra Dios», siguió. «La sociedad respondió con una solidaridad conmovedora», agradeció sobre la reacción del pueblo argentino aquel 18 de julio de 1994. Y dijo que el «reclamo de Justicia es irrenunciable».
Luego recordó que «desde AMIA, tuvimos la certeza, aun desde los escombros, que había que volver a levantarse». Entonces llegarían las críticas más fuertes. Primero, contra los dos jueces argentinos que investigaron la parte local del atentado y su encubrimiento. Jmelnitzky los mencionó con nombre y apellido: Rodolfo Canicoba Corral y Ariel Lijo. Se detuvo sobre todo en el pimero. «Le decimos al señor juez que desde el fallo de la Corte que permitió reabrir la causa local en 2009 no hemos conocido avances en el esclarecimiento de lo que ocurrió aquí, en el suelo argentino. Ni un solo imputado nuevo ni una pista nueva». Luego sería el turno de Lijo: «Allí tampoco ha surgido nada para esclarecer».
En el raid judical, el titular de AMIA defendió el trabajo del fiscal Alberto Nisman, que en su último informe renovó sus acusaciones con nuevas pruebas contra el terrorismo iraní. Fue el pie para cuestionar al regimen que niega su participación en el atentado: «Las autoridades de Irán no mostraron ninguna predispoción, desvalorizaron el accionar de la Justicia argentina y quisieron convertir a víctimas en victimarios».
Casi por añadidura, llegarían las críticas al acuerdo que firmó el Gobierno de Cristina Kirchner con Irán para crear una comisión que supuestamente avance en el esclarecimiento del atentado. «AMIA ratifica que dicho acuerdo es contraproducente y adolece de vicios de inconstitucionalidad». Y pidió que, a partir del último informe de Nisman, «la investigación sea profundizada».
Jmelnitzky introdujo allí un elemento muy actual. Pidió que la lucha por el atentado no sea mezclada con peleas ajenas. «Jamás avalaremos que nuestra posición sobre el memorándum sea utilizada con intencionalidad política partidaria». Y reclamó no quedar en medio de «disputas electorales y mediáticas».
Fuentes: Clarin.com