– Si bien se hizo una reconversión en la ganadería y viene creciendo la producción, preocupa al sector la disparidad que hay entre el incremento del costo de los insumos y los precios de venta de los animales de faena, indicó a AIM Digital el presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Gonzalo Álvarez Maldonado, quien apuntó que auguran que el Estado aplique políticas públicas que incentiven la actividad para garantizar el consumo interno y alentar la venta al exterior.
Álvarez Maldonado explicó que «después de la crisis ganadera donde se perdió un importante stock, el productor hizo una reconversión y viene creciendo la producción a mayor número de vacas con lo que implica más posibilidades de reproducción de terneros, porque habiendo rentabilidad se apuesta al futuro de la ganadería», dijo.
Ek dirigente aclaró que desde el Ipcva están preocupados porque «los precios de los insumos subieron por el ascensor y los precios de los animales de faena van por la escalera».
En ese marco, opinó que «hay un llamado de atención para que el productor afine el lápiz para realizar su comercialización y, fundamentalmente, busque lo mejor para la producción ganadera argentina».
Al respecto, consideró que el incentivo que tiene el productor «es visualizar hacia el futuro la rentabilidad, así que lo que hay que buscar es que haya mayor rentabilidad para que haya mayor producción», más allá de eso hay que generar consciencia de que la ganadería «sigue siendo una de las producciones sustentables que conviven con la agricultura y con las economías regionales», pero insistió que hay que generar «políticas activas para un futuro mejor para la ganadería».
Ante ese contexto, desde el Ipcva «se tiene que buscar las coincidencias con el Estado para la buena ventura de la producción ganadera porque la consecuencia de que le vaya bien a la ganadería es que le va a ir bien al país, donde pueda haber una productividad a pleno que pueda asegurar el consumo interno y que traiga los excedentes de las exportaciones que son necesarias para tener la carne en el mundo y para generar divisas que el país necesita, ya que la ganadería, tanto en el pasado como en el presente, es uno de los puntales en todos los gobiernos para el despegue económico y social para superar las crisis del país», apuntó el entrerriano.
Con esa perspectiva, desde el instituto se trabajará en estos dos años «en aunar criterios entre la productividad, la producción, la industria y el Estado para una mejor marcha de la cadena de ganado de carne, porque desde el productor al consumidor hay distintos intereses que son económicos».