– Se emitirán un certificado para inversiones inmobiliarias y un bono para energía, ambos en dólares, en los que se podrá aplicar el dinero ingresado; no tendrá ningún costo. Con el trasfondo de una brecha cambiaria que supera el 90% entre el dólar oficial y el paralelo , un superávit comercial que en el primer trimestre del año se desplomó a la mitad y las reservas del Banco Central en su nivel más bajo de los últimos seis años, el Gobierno anunció ayer un proyecto de ley con el que busca atraer dólares a la economía por medio de un blanqueo de fondos no declarados que quedarán exentos de penalidades tributarias.
Con esta medida, que tuvo un antecedente similar en 2009, el Gobierno pretende dinamizar dos sectores que vienen presentando números rojos : el sector inmobiliario, cuyas ventas se desplomaron como consecuencia de las trabas oficiales a la compra de moneda extranjera, y el sector petrolero, cuyas crecientes importaciones explican la mayor parte de la caída del saldo comercial en lo que va del año.
En el anuncio, que se realizó en la sede de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), participó por primera vez el equipo económico en pleno : el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; el viceministro, Axel Kicillof; el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray; la presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Lorenzino presentó la medida como un sistema para invertir en «sectores estratégicos» y explicó que el proyecto, enviado ayer al Congreso, consiste en la creación de dos «instrumentos financieros» para quienes tengan divisas no declaradas, tanto en el país como en el exterior. El primer instrumento es un certificado de depósitos en dólares (Cedin) para fomentar las inversiones inmobiliarias, y el segundo es un bono, también en dólares, cuyos recursos se destinarán al sector energético.
Según Marcó del Pont, el objetivo del Cedin es utilizar «recursos ociosos» para «retomar el dinamismo del sector de la construcción». Las personas físicas o jurídicas que ingresen en el blanqueo deberán depositar las divisas no declaradas (o transferirlas desde el exterior) en un banco, que entregará un Cedin por el monto correspondiente. Los recursos captados por esta vía estarán sujetos a un encaje del 100% en el BCRA (es decir, los bancos no los podrán usar para financiar créditos), pero para convertir los certificados nuevamente en dólares se deberá acreditar que se hizo una inversión inmobiliaria.
Kicillof puso un ejemplo: una persona que quiere comprar un departamento y tiene dólares no declarados los deposita en el banco y recibe a cambio un Cedin, con el cual paga al vendedor del inmueble. Este, según los funcionarios, podrá convertir el papel nuevamente en dólares. Con esto, el Gobierno quiere lograr que los dólares no declarados ingresen a una economía cuya fuente de acceso a divisas actualmente se limita a un menguante superávit comercial. Los certificados, explicó la presidenta del BCRA, estarán a beneficio del portador y serán endosables.