– Se desconoce cuál será la incidencia que tendrá ese volumen en los precios del ganado vacuno, que podrían bajar. Este año se producirán unas 150 mil toneladas más de carne bovina que en 2012, mientras que aún se desconoce cuál será la incidencia que tendrá ese volumen en los precios del ganado vacuno, que podrían bajar
De acuerdo con el analista Ignacio Iriarte, existe un «mercado presionado por una oferta ganadera muy alta, donde sólo se salvan de la caída las haciendas muy livianas de feedlot, escasas por razones estacionales».
Pero destacó que hay «una oferta abundante de invernada, consecuencia de que los criadores han producido más y retenido menos que los dos años anteriores».
«Con la perspectiva cierta de que toda esta abundante oferta de invernada se engorde a corral en tres a cinco meses, y se vuelque a partir de junio-julio en el mercado de gordo, los feedlots están midiendo qué pagan hoy por los terneros», señaló.
Para Iriarte, los feedlots presionan por nuevas bajas, porque temen que al igual que el año pasado la sobreoferta de ganado liviano engordado a grano haga caer las cotizaciones del gordo en el tercer trimestre del año.
Algunos compran invernada pesada que, con pocas semanas de corral, se pueda vender antes de la caída de precios prevista para algún momento del segundo semestre, se explicó.
Otros, según el analista, mientras tanto, apuestan a comprar un ternero muy liviano, recriarlo a campo o a corral, para venderlo una vez que haya pasado la sobreoferta de gordo liviano que se espera para julio-octubre.
«Este es un año en que la ganadería argentina producirá genuinamente no menos de 150 mil toneladas de carne más que el año pasado, y ese enorme volumen, volcado al mercado interno, podría inducir bajas adicionales en el valor del ganado».
Un reciente trabajo de la Fundación Mediterránea sostuvo que la carne vacuna ha tenido «un favorable rol estabilizador» en los últimos meses, al crecer sus precios al público muy por debajo de cualquier índice de inflación que se tome, sea el del Indec o el de las consultoras privadas.
«La carne, que en el 2010 traccionó fuerte las alzas, en los últimos meses está sirviendo de ancla anti-inflacionaria», expresó el documento que califica a este rol antiinflacionario de la carne como «temporal».
Será transitorio «hasta que el ciclo ganadero vuelva a ser dominado por la retención de vientres, como ocurrió en el 2010», manifestó la Fundación Mediterránea.
En cambio, Iriarte afirmó que el mostrador es «otra historia», ya que «debe observarse que si bien el precio de la carne vacuna creció por debajo de la inflación, aumentó a un ritmo considerable».
«Los cinco cortes principales, asado, bife angosto, cuadril, nalga y paleta, subieron en promedio durante el último año un 9,5%, mientras que el precio del novillo en el mismo lapso cayó un 3%», señaló el especialista.
La diferencia es mayor si se comparan los precios al mostrador actuales con los que se registraban hace dos años: la suba acumulada de esos cortes es del 30%, mientras que el valor de la hacienda es prácticamente el mismo que en 2011.
«Si relacionamos el precio del novillo con el precio de la carne que paga el público consumidor, y a este índice rudimentario lo asimilamos al concepto de participación del productor en el precio final, diremos que ésta resulta de las más bajas de los últimos veinte años, sólo superiores a los índices correspondientes a los dos últimos años de la convertibilidad», añadió.
Fuente: Ámbito Financiero