Habló Fariña y admitió su relación con Báez y Kirchner – El «valijero» del empresario K intentó desacreditar sus propias revelaciones en el ciclo de Lanata. Se contradijo y evitó dar más precisiones. Leonardo Fariña confesó dos veces. El domingo, el programa Periodismo Para Todos, de Jorge Lanata, mostró cámaras ocultas en las que él mismo contaba que había armado «la red del lavado» del dinero de la corrupción gubernamental trabajando para uno de los mayores contratistas de obra pública, Lázaro Báez, amigo íntimo de la familia presidencial.
Ayer, en su primera aparición pública tras el escándalo político y mediático, Fariña ratificó que asesoraba financieramente a Báez; contó cómo el empresario se beneficiaba con ayudas económicas del Banco Nación; e incluso admitió que tenía trato con Néstor Kirchner.
Hasta la emisión de PPT, Fariña ocultaba para quién trabajaba. Las indagaciones de la prensa sobre esa cuestión habían empezado cuando en 2011, Fariña irrumpió en los circuitos de alta sociedad exhibiendo un nivel de gastos extraordinario.
Había vivido toda su vida en un barrio de clase media de La Plata pero después de relacionarse con el poder que construyó el kirchnerismo manejaba un auto Ferrari, motos Ducatti y hacía inversiones inmobiliarias en los lugares más cotizados de Buenos Aires.
En una larga entrevista con el programa Intrusos, de Jorge Rial, Fariña afirmó ayer que llegó a la compañía Austral Construcciones, de Báez, a través de un contacto de una empresa de transporte, y después dio más detalles sobre su relación con el empresario: «Me comentan ‘tenemos tal licitación’. Me explican qué necesitan.
Era muy difícil que les diera un crédito un banco privado porque no toman como garantías las certificaciones de obras públicas y les propuse utilizar el banco Nación o el Provincia. Ahí les dije que formemos un fideicomiso con Nación Fideicomisos. Vamos a hacer el descuento controlado y fondeado por Banco Nación», detalló.
Más adelante, agregó: «En ese proceso, surgen otras actividades. Al mediodía Lázaro (Báez) no estaba y lo veo a la noche. Y me fui a cenar un asado con él. Un tipo de primera. Fueron más que nada cosas de asesoramiento. Yo también estaba impresionado por estar con él.
Era un ‘groso’. Imaginate que a vos te gusta el fútbol y te dicen si querés ir a cenar con Messi. Es un ‘groso’ «.
Fariña dijo además que había conocido a Néstor Kirchner «comiendo un asado» y «jugando un partido de fútbol».
El hombre negó haber manejado «plata» en efectivo y sumas millonarias pertenecientes a Báez, tal como aseguraron diversas fuentes en PPT, pero sobre todo uno de los perjudicados en esta historia, el financista Federico Elaskar, quien contó que vio al esposo de Jelinek operando 55 millones de euros en un lapso de pocos meses.
Fariña intentó desacreditar las denuncias en su contra con un argumento confuso.
Dijo que sabía que Lanata lo entrevistaría con cámaras ocultas y que aprovechó esa situación para repetir acusaciones en su contra que circulaban por algunos medios para después explicarlas ante la sociedad: «Yo les di ficción», dijo Fariña, y agregó: «Lo que parece no es, vamos a ver quién tiene razón acá, y quién es quién».
En varios momentos de la entrevista con Rial descalificó a Lanata al describirlo como «golpista».
¿Por qué Fariña elegiría armar un escándalo semejante mediante cámaras ocultas para después salir a aclarar las cuestiones que, según él, no tenían nada de irregulares?
Fariña le dijo a Rial, además, que Lanata no había pasado una primera cámara oculta en la que el periodista le habría ofrecido «protección del grupo Clarín». Lo que no aclaró el acusado es que ese primer encuentro que tuvo con Lanata fue anterior a que el periodista trabajara en Clarín.
Fariña también entró en contradicción con su propia tesis porque un periodista de Noticias, Diego Leuco, relató que el esposo de Jelinek lo había llamado antes de que empezara el programa de Lanata, el domingo, para pedirle que diga en Twitter que él no había hablado para la emisión ¿Sabía o no que había sido grabado revelando la ruta del dinero K? ¿Si sabía, para qué le pidió a Leuco que aclarara públicamente que él no había dado ningún testimonio a PPT?
Leuco le dijo a Clarín que Fariña no solo le sugirió que dijera que «nunca había hablado para el programa de Lanata», sino que también le pidió que mediante sus contactos le haga llegar a Báez que «no hablé mal de él».
En su larga entrevista en tevé, Fariña no pudo aclarar con argumentos sólidos por qué su nivel de vida es el de un millonario.
Ayer, Lanata le contestó a Fariña así: «Que vea el programa el domingo que viene».