La AFIP lanzó una moratoria para levantar la recaudación – Abarca a las deudas impositivas, aduaneras y de la seguridad social vencidas al 28 de febrero de este año. Habrá hasta 10 años de plazo para pagarlas. Se aplicará un interés del 1,35% mensual. Apremiado por un déficit fiscal creciente, el Gobierno lanzó ayer una amplia moratoria impositiva, aduanera y de seguridad social destinada a mejorar la recaudación. El plan de facilidades que presentó en sociedad el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, apunta a sumar pagos de 1,7 millón de contribuyentes, que contarán con un plazo de hasta 10 años (120 cuotas mensuales) para cancelar las deudas vencidas hasta el 28 de febrero de este año. El plazo para entrar vencerá el 31 de julio.
El año pasado las cuentas públicas cerraron con un rojo de $ 55 mil millones, por un marcado desfase entre el ritmo de crecimiento de los gastos del Estado y los ingresos. En 2013, con una coyuntura electoral por delante, la apuesta oficial es tratar de mejorar la recaudación por todas las vías posibles, para no tener que aplicar restricciones sobre los gastos que se administran desde la Casa Rosada.
Si bien todos los meses la AFIP publica datos que muestran una recaudación impositiva en aumento, los funcionarios no aclaran que esas subas interanuales son sólo nominales. Y que en la mayoría de los casos representan un estancamiento -cuando no una caída- cuando se les descuenta la inflación medida por las provincias y los consultores privados, en torno del 25% anual.
El nuevo plan de pagos anunciado ayer (publicado en el Boletín Oficial a través de la Resolución General 3451 y explicado a media mañana por Echegaray en una conferencia de prensa) prevé la aplicación de intereses del 1,35% mensual. Así mirado, el costo de regularizarse parece atractivo porque está por debajo de la inflación mensual real (superior al 2%). Pero los contribuyentes tendrán que tener en cuenta también otros aspectos de la letra chica de la Resolución, como el que aclara que ingresar al plan de pagos no implica quedar a salvo de eventuales sanciones que la AFIP podría aplicar con posterioridad (ver página 4).
De todos modos, en un escenario de inflación creciente, los analistas ven como muy conveniente un plan de pagos a 10 años que podría implicar una «licuación» de la deuda original.
El antecedente más inmediato de esta moratoria remite a 2009, en un contexto de crisis, precedida por un intento de blanqueo general de capitales que no tuvo el éxito que buscaba el Gobierno.
Ahora, para justificar la medida Echegaray apeló al siguiente argumento: «Fue a pedido de la Presidenta Cristina Kirchner, frente a la renuencia de los bancos a dar préstamos a los contribuyentes que quieren pagar sus deudas con el Fisco», aseguró.
Fue llamativa la frase, muy parecida a la que pronunció en una situación similar el entonces ministro de Economía Amado Boudou en diciembre de 2009: «La Presidenta ha decidido ampliar las facilidades de pago para dar vuelta la página de esta crisis internacional».
Ayer, Echegaray buscó darle mayor trascendencia económica a la moratoria y negó que sea sólo por afán de recaudar más: «Es una medida anticíclica para el desarrollo de las empresas, el mantenimiento del empleo y el fortalecimiento del mercado interno, teniendo en cuenta el marco internacional».
El funcionario remarcó que «este plan apunta a las pequeñas y medianas empresas» y pretende «darle una mano al contribuyente más que estar pensando en hacer caja inmediatamente».
Las críticas del jefe de la AFIP contra los bancos se basaron en que «no otorgan créditos a tasas razonables» para una regularización impositiva. «Esto explica que tenga que ser el Estado el que deba otorgar estos planes de pago, teniendo en cuenta el contexto internacional», dijo. Continuó así la batalla que mantiene con las entidades financieras, que incluyó una denuncia por evasión y lavado de dinero contra el banco HSBC la semana pasada. Ayer también la emprendió contra las cerealeras, denunciadas por la AFIP, al aclarar que no pueden entrar a la moratoria porque sus deudas fueron producto de «una viveza».
Fuente: Clarin.com
