– El titular de la AFIP dijo que retienen más de 4 millones de toneladas de soja. Tras dar a conocer los resultados de la recaudación de febrero, que creció 28,8% interanual, y revelar que los ingresos por derechos de exportación se derrumbaron 32% contra el segundo mes de 2012, Ricardo Echegaray hizo referencia directa a las variables como el dólar que más preocupan al Gobierno por estos días: por un lado el incansable goteo de los argentinos que quieren viajar al exterior y por el otro la falta del liquidación de divisas por parte de la agroexportación, indispensable para sostener las reservas del Banco Central (BCRA). Respecto de las operaciones para la compra de dólares, el jefe de la AFIP justificó los límites en un nivel promedio de gastos que, dijo, tienen los turistas: Los montos que se manejan generalmente están entre u$s 80 y u$s 100 por día, que es lo que se necesita para consumir. Eso es lo que se está evaluando al momento de hacer esa autorización, planteó. Respecto del sector agropecuario, Echegaray dijo que los megaoperativos anticipados a principios de febrero que personal de la AFIP realizó durante dos semanas en toda el área productiva del país para conocer la cantidad exacta de poroto en poder de productores, acopiadores y consignatarios arrojó que al 31 de enero último existían 4.192.576 toneladas de soja sin procesar. Al tonelaje de poroto se suman 668.000 toneladas de subproductos, como harinas y aceites, expuso. Echegaray remarcó que si ese volumen se exportara en su totalidad, y a un valor de u$s 543 la tonelada, el país recibiría divisas por u$s 2.639 millones al país. Y que el Estado recibiría $ 4.627 millones en concepto de retenciones. «Nosotros no hacemos estimaciones. Fuimos a controlar stocks y de eso surgieron esas cifras», planteó el funcionario. Explicó que hay un total de 23.894 contribuyentes, entre productores, acopiadores y arrendatarios, que son tenedores de soja, y que ya compiló el 97% de la información sectorial. En ese punto, cargó con dureza contra las cerealeras multinacionales, que son «el sector con mayor despliegue de planificación fiscal nociva y que más perjudicó al pueblo argentino». «En síntesis, es el sector que más evade», acusó Echegaray. Y cuestionó que las empresas cerealeras le haya dicho al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el encuentro que tuvieron el miércoles pasado, que los productores tenían en su poder 2 millones de toneladas de soja sin procesar y que la industria tenía unas 850.000 toneladas de subproductos como para exportar en cualquier momento. «En derivados, hay una cantidad 182.000 toneladas que falta que la declaren, y no son los productores, son las compañías multinacionales cerealeras», lanzó Echegaray.