Cristiano Ronaldo se bañó de gloria y el Real eliminó al Barsa

Hay un equipo que antes andaba lamentándose y ahora festeja – En el Camp Nou, se impuso 3-1 (4-2 en el global), con dos goles del portugués y otro de Varane. Messi no sobresalió y el equipo catalán lo extrañó. En la final, el conjunto de Mourinho enfrentará al ganador de Sevilla-Atlético. Hay un equipo que antes andaba lamentándose y ahora festeja. Enfrente, hay otro que se había acostumbrado a festejar y hoy tuvo que rendirse ante el rival que menos hubiera querido. Real Madrid se dio el gran gusto del año: eliminar al Barcelona y clasificarse a la final de la Copa del Rey. Ya sin chances en el torneo local, donde marcha a x puntos del conjunto catalán, los merengues consiguieron quedarse con la gloria en el Camp Nou, donde golearon (3-0) con un Cristiano Ronaldo que logró ponerse el traje de héroe ante la mirada de un Lionel Messi desconocido.

El clima que había en el estadio catalán no hacía más que imaginar un triunfo de Barcelona. Sin embargo, el equipo que ahora dirige el asistente técnico Jordi Roura –por la enfermedad de Tito Vilanova- nunca hizo pie, si bien tuvo momentos en los que se animó a ir por los goles, como en el arranque del primer tiempo, cuando Andrés Iniesta tuvo el gol y, al minuto, un remate de Messi (tras pase de Pedro) se fue apenas desviado, en una de las pocas acciones que tuvo el rosarino, muy bien marcado por el planteo de José Mourinho.

Pero fue Real Madrid, con serenidad, el que consiguió el primero. Cristiano Ronaldo se escapó en una contra por el sector derecho, mientras Piqué lo corría de cerca. Ya con un CR7 que se iba contra el arquero Pinto, el defensor no encontró otra salida que cometerle un grosero penal al portugués, quien fue el encargado de cambiar por gol la pena máxima y poner al equipo de Mourinho más cerca de la final de la Copa del Rey. Cristiano, además, se daba el gusto de anotar por sexto partido consecutivo en el Camp Nou.

Mientras tanto, Barcelona cada vez miraba más al árbitro que al rival (Alberto Undiano Mallenco no le cobró –bien- dos penales que reclamó Pedro), y sus escasos intentos llegaban de la mano de sus individualidades; como Iniesta, que a los 27 remató apenas desviado, o la gran chance de Messi, antes de que terminara el primer tiempo, con un tiro libre rasante que muchos vieron adentro.

Pero el Real era el que escribía la historia, gracias al liderazgo de Cristiano Ronaldo. Y en el complemento, si bien la primera fue para el local con un tiro de Sergio Busquets que sacó Diego López, llegó el segundo. A los 13 minutos, Di María inició una contra letal: su velocidad le ganó a todos los defensores del Barsa, tanto que Puyol terminó en el piso después de un amague del rosarino, que no fue egoísta y le cedió la pelota al portugués, autor del 2-0. Como si eso fuera poco para la debacle del local, a los 23, Varane sentenció la historia con un cabezazo que puso a los de Mourinho en un inalcanzable 3-0.

Aunque no se dio por vencido, el capítulo de la derrota ya estaba escrito. A los 44 minutos, Jordi Alba –tras una tremenda habilitación de Iniesta- descontó. Pero era demasiado tarde. Los tres minutos adicionados por el árbitro no iban a ser suficientes. Real Madrid ya festejaba el triunfo que necesitaba, ese que le permite seguir con vida en este final de temporada, donde peleará por el título en la Copa del Rey. Su rival será el Sevilla o el Atlético, en lo que podría ser el clásico de la capital. Pero eso poco importa ahora. Es momento del festejo. Un festejo que hoy es totalmente blanco.