Analizan pruebas de ADN sacadas del cuerpo de Elsa Sanmartino

– También estudian huellas dactilares extraídas en el lugar del crimen. La investigación por la muerte de Elsa San Martino de Calandra podría arrojar resultados la semana entrante cuando comiencen a llegar a manos de los investigadores los primeros resultados de las pericias ordenadas por el Juzgado de Instrucción Penal de 1ª Nominación de San Jorge a cargo del juez Néstor Troncoso.

Según fuentes vinculadas a la investigación, entre otros análisis se esperan numerosas pruebas de ADN colectadas de la víctima y en la escena del crimen, informes de las compañías telefónicas que prestaban servicios a San Martino y a personas de su entorno, el cotejo de numerosas huellas dactilares recogidas en la vivienda y particularmente el de una huella de calzado hallada en el piso del lugar del crimen que no pertenece a la mujer asesinada.

Los pesquisas también tratan de fijar si el arma homicida está entre los numerosos cuchillos que pertenecen a la vajilla de cocina de la vivienda, y realizaron búsquedas y rastrillajes para intentar dar con el celular de San Martino, el único objeto que faltó del lugar. Entre esas diligencias se enmarcan los dos allanamientos realizados en la vivienda que su hijo Sergio Calandra comparte con pareja Gabriela Tkstschow y que fueron tan intensivos que requirieron la remoción de sanitarios del baño y la inspección de las cámaras sépticas.

«Hay muchas herramientas que nos permiten afirmar que estamos por buen camino en la investigación del caso», afirmó el jefe de la Unidad Regional XVIII, Luis Bruschi, y llevó un mensaje tranquilizador a la sociedad piamontesa que vive días de incertidumbre.

Luego del impacto de la noticia de la muerte violenta de Elsa, sus vecinos comenzaron a enlazar elementos de su historia y su familia que los llevaron a tejer las hipótesis más diversas. Basados en el rédito que producen las 30 hectáreas de campo que entre otras pertenencias poseía la mujer, la mayoría tejió historias de ambiciones desmedidas y posó la mirada sobre el pequeño entorno familiar: su único hijo y la pareja con quien convive desde hace dos años.

Si bien los investigadores no descartan hasta el momento ninguna hipótesis, se cree que las características que presentó la escena donde ocurrió el crimen, no condicen con un homicidio en ocasión de robo. De la vivienda solo faltó el celular. No se llevaron ningún electrodoméstico ni objeto de valor como algunas pocas joyas que guardaba la mujer y 20 mil pesos en efectivo que encontraron.

Tampoco hallaron el arma que provocó las profundas heridas que desencadenaron la muerte de la mujer. San Martino fue hallada tendida en el piso de la habitación que perteneció a su hijo en medio de un charco de sangre, con un camisón y sin ropa interior. Sobre su pecho estaba la parte metálica de una plancha rota.

Los investigadores sospechan que el o los asesinos, que ingresaron a la vivienda sin ejercer violencia, intentaron limpiar sus huellas de la escena del crimen antes de escapar sin cerrar la puerta con llave.

Perjudicados

«Queremos dejar bien claro que no tuvimos ninguna participación en el hecho brutal del homicidio de mi madre y que somos los únicos perjudicados por su muerte», dijo Sergio Calandra, el hijo de Elsa San Martino de Calandra, quien fue hallada muerta el pasado 2 de febrero en su casa de Piamonte.

El hombre, de 39 años, llegó a la sede San Jorge del Colegio de Abogados del Departamento San Martín acompañado por su esposa Gabriela Tkstschow (45) y la representante legal de ambos, María Mercedes Vives.

Aclaración

Con serenidad y semblante compungido, Calandra eligió ese medio para hablar, aclararle a la opinión pública que nada tuvo que ver con el truculento asesinato de su madre y así intentar frenar la ola de versiones que lo apuntan junto a su esposa como responsables del crimen. «Somos los principales interesados en que se investiguen los hechos, se halle al homicida y se le aplique el castigo que la sociedad y la Justicia reclama y exige y no ahorraremos ningún esfuerzo para lograrlo, aún más allá de la investigación oficial», señalaron.

Calandra y su esposa consideraron que «a la amplia cobertura periodística en la que, en muchos casos se registran errores e información falsa, debe sumarse la enorme repercusión en comentarios populares y en los medios sociales no sólo de Piamonte sino de todo el país».

«Junto al inmenso dolor que nos ocasiona la muerte de mi madre y las horribles circunstancias de crueldad a las que fue sometida debemos también, por la actitud emocional e irreflexiva de muchas personas, soportar las suposiciones y acusaciones más insensatas y malvadas», se quejaron.

«Parece que el tema, sin consideración alguna al sufrimiento que ocasionan, incentiva la imaginación popular al punto de que se puede decir cualquier cosa de cualquiera sin el menor conocimiento ni fundamento», indicaron.
Por otra parte, advirtieron que cuando culmine la investigación por el homicidio exigirán ante la Justicia la reparación por los daños ocasionados por la divulgación errónea del suceso.

Fuente: Luis Blanco (La Capital) – Foto: San Jorge Noticias – Edición: El Trébol Digital