En el hospital Cimeq de Cuba – Hay claves de seguridad para ingresar y médicos y enfermeras están bajo estricto control. El gobierno venezolano asegura que mejora. Mientras el gobierno de Venezuela asegura que Hugo Chávez se está recuperando en su postoperatorio, se supo que las autoridades del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) en La Habana, donde está internado el presidente venezolano, reforzó las medidas de seguridad en los últimos días.
El periodista venezolano Nelson Bocaranda reveló que están aplicando varios sistemas de control para acceder a la sala donde se encuentra Chávez y así evitar filtraciones de información. El mandatario, operado por cuarta vez de un cáncer, estuvo recluido por más de 40 días en la Unidad de Cuidados Intensivos y ahora pasó a una suite en un sector conocido como «bunker presidencial».
Entre las medidas implementadas, figuran las siguientes. Como se prohíbe el ingreso con celular al lugar, el personal médico debe pasar por un detector de metales. También comenzaron a cambiar diariamente la clave que utilizan médicos y enfermeras para acceder allí.
La historia médica del mandatario se guarda bajo llave. Y todos los médicos intervinientes tienen una ficha personal con un número que los autoriza a ingresar. Inclusive la tienen que presentar si se las solicitan cuando están fuera de la zona del Cimeq.
Son muy pocos los que pueden visitar al paciente. Ningún presidente amigo pudo verlo, pese a que estuvieron en La Habana. El último fue Lula da Silva, a quien también se le negó el acceso. Sólo pueden ingresar sus familiares cercanos, Fidel y Raúl Castro, el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Diosdado Cabello, y el canciller Elías Jaua.
Justamente ayer llegaron a La Habana Maduro y Jaua para visitar a Chávez. Llevaron dos vírgenes para «reforzar el ejército espiritual que lo está sanando», según dijeron.
El mandatario venezolano, de 58 años y el el poder desde 1999, fue sometido el 11 de diciembre en La Habana a su cuarta cirugía contra el cáncer que le fue diagnosticado en 2011, y desde entonces no ha realizado ninguna aparición pública, lo que ha provocado fuertes críticas de la oposición venezolana.
Cabello dijo el domingo que Chávez seguía avanzando «paulatinamente y de manera constante en su recuperación», durante un acto oficial transmitido por todas las radios y televisoras venezolanas.
En Venezuela, mientras tanto, comenzaron a aparecer afiches en favor de la candidatura presidencial de Maduro, lo que refuerza los trascendidos sobre la posibilidad de que se convoque a nuevas elecciones próximamente.
En los afiches, colgados en algunos postes de electricidad, se ve una foto de Maduro abrazado con Cabello y la frase: «Juntos. Maduro presidente».
Ninguna figura oficial se pronunció sobre los afiches ni en relación a las versiones de algunos medios locales sobre los preparativos del Consejo Nacional Electoral (CNE) para nuevos comicios presidenciales, que se harían a fines de marzo.
Chávez inició su nuevo periodo el 10 de enero, sin jurar el cargo, amparado en un fallo del Tribunal Supremo de Justicia. Para algunos voceros de la oposición, los afiches oficializan de alguna manera lo que se da en la práctica desde que Chávez partió a Cuba.
El mandatario nombró a Maduro como su eventual sucesor antes de viajar a la isla y además pidió a sus seguidores, que en el supuesto caso que no pudiera seguir al frente del poder, lo convirtieran en candidato al Palacio de Miraflores.
Para que haya nuevas elecciones, el TSJ debe declarar la «falta absoluta» del mandatario.