Aimone, el hombre, el deportista, el dirigente

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Para recordarlo por siempre – El «Cholo» y una vida siendo protagonista.

Por Francisco Díaz de Azevedo Hablar de Roberto Aimone es hablar de un tipo que siempre fue al frente y de frente en todos los ámbitos de su vida.

Como persona, fue frontal, directo y diciendo lo que pensaba. Un tipo 100% honesto. De creer que sus ideales eran los correctos y actuaba en función de ello.

En Trebolense desarrolló una vida paralela a sus ocupaciones y su familia.

En los 70´como futbolista, logró lo que casi nadie hizo. Fue dos veces campeón (77 y 79) y otras tres sub campeón (73, 74 y 78). Era un marcador de punta aguerrido y de mucho corazón. Sus equipos iban al frente y en gran parte porque él se lo transmitía.

Como dirigente, llevó a Trebolense siempre a lo más alto.

En su primera presidencia, festejó los 90 años del CDlub, construyendo la portada con el «Coloso», una obra de Mario Amurri, que jerarquizó la entrada de la institución.

También construyó el nuevo Rancho de Tenis, con las comodidades y la calidad que hacía años no se edificaba en el Club.

Llevó adelante la campaña de Trebolense 2008, que festejó su campeonato tras 20 años de sequía.

Fue el artífice de la compra del campo de golf de Trebolense a fines de la década del 90´y remodeló íntegramente las canchas de bochas.

Diez años después, presidió los festejos del Centenario de Trebolense. Remodeló totalmente la Mutual del Club. Culminó la portada, y lideró una serie de eventos entre los que estaban la Fiesta Central que quedaron por siempre en el corazón de los hinchas.

Roberto trabajó en la Comisión de la Mutual de Trebolense y colaboró desde todos los aspectos con la institución.

Donde estaba Aimone, había protagonismo. Hombre de lenguaje directo, de saber lo que quería y lo que necesitaba Trebolense.

Se fue temprano, dejó huellas profundas. Le inculcó a Trebolense la manera de pensar en grande, de saber «que siempre se puede ser más grande».

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