Q.E.P.D. – El hombre de la historia viva del Viejo Trebolense de la punta del Boulevard.
Por Francisco Díaz de Azevedo Me lo acaban de comunicar y no lo puedo creer. Es la hora de la siesta. Estoy en Los Cardos siguiendo a los chicos del club nadar.
De repente me llega un texto. Un sablazo me atraviesa la espalda y me quiebra el corazón.
Se fue Roberto Aimone. Se fue el «Cholo» o la «Mona».
El presidente, el dirigente, el bancario, el amigo, el todo… se fue una tarde calurosa de enero.
Enseguida, como rayos me llegan las imágenes. El «Cholo» en los festejos del «Centenario» de Trebolense. El «Cholo» en la inauguración de la nueva portada. El «Cholo» celebrando los 90 años del «Cele». El «Cholo» inaugurando el rancho de tenis del Club.
El «Cholo» con su paso cortito y enérgico. Hombre de pocas palabras, pero certeras y frontales.
Con Roberto siempre tuvimos, él como Presidente y yo como prensa, una relación frontal y a veces fuerte. Como dos personas de carácter. Pero siempre pensando en lo mejor para la institución.
Juntos, con decenas de dirigentes, llevamos adelante parte de los grandes momentos de los últimos años de Trebolense.
El campeonato del 2008, las obras que el club urgía, las nuevas fiestas de la ordeñadora y mucho más. Su presencia en la Mutual, su colaboración con las disciplinas y su manera directa de hacerse querer por cada dirigente de la región.
Roberto tenía 59 años.
Una parte de Trebolense muy grande, se nos fue hoy. Se fue para dejar una huella. Siempre habrá un lugar del club que se llamará Roberto Aimone. Porque el «Cholo» está en el aire, está entre las plantas, está en la tribuna, está en la cancha, en el gimnasio y en el rancho.
Aimone es sinónimo de Trebolense, Aimone es sinónimo del «Celeste» y blanco, Aimone es y será, la parte viva del viejo Trebolense de la punta del Boulevard.