– Es la época más complicada del año para los tambos. Las temperaturas y la humedad suben proporcionalmente y sus efectos perjudican la producción de las vacas Holando. Las condiciones climáticas estivales en las diferentes cuencas lecheras pampeanas, y en particular en la central, se alejan en gran medida de la zona de confort térmico del rodeo lechero y afectan su eficiencia productiva y reproductiva. Según el índice ITH que elabora el INTA Rafaela, el año comenzó con temperaturas agradables y soportables para los animales, pero rápidamente comenzaron a subir hasta alcanzar el día 3 de enero, los niveles habituales que caben esperar durante toda la temporada estival en la cuenca santafesina/cordobesa. Índice de temperatura y humedad (ITH) Es el indicador más utilizado para monitorear si las condiciones ambientales resultan estresantes para los bovinos, considerando que valores de ITH = 72 ocasionan disconfort térmico. La hora más crítica suele producirse alrededor de las 15, cuando se maximiza la temperatura ambiente. No obstante, en los meses de verano, desde las 8 y hasta las 22 aproximadamente, el ganado puede estar sometido a estrés. En el gráfico 1, se observan los ITH de la hora 15 difundidos por el INTA Rafaela en los primeros días del año en la región pampeana. Otro indicador general para saber cuándo los animales están empezando a sufrir estrés, es atender a la combinación de temepratura y humedad según la Tabla orientativa del nivel de estrés calórico de vacas lecheras, a través de la temperatura y la humedad relativa (ver gráfico 2). Mediasombras, tinglados, aspersores, ventiladores, agua fresca en los corrales, sombras naturales y poco tránsito desde los potreros a las salas de espera, son algunos de los consejos habituales para hacerle frente al estrés calórico de las vacas lecheras. Se podría afirmar que casi el 100% de los tambos de la cuenca ya cuentan con algunas de estas herramientas de manejo.