Trebolense campeón – Con una racha histórica e impresionante, el «Cele» de El Trébol se quedó con el Absoluto de la Liga.
Trebolense es el dueño de la hazaña. No hay otra definición a semejante proeza.
Porque tres meses atrás zozobraba en las dudas y las derrotas con una campaña muy opaca. Había terminado la primera parte del año en el pelotón de atrás y había comenzado el Clausura con dos derrotas.
Entonces se fue el DT Eduardo Verón, que no logró encontrarle la vuelta al equipo y tomó la rienda el ex Santos Laguna, Pachuca e Irapuato de México y Rosario Central y Unión de Santa Fe en Argentina Martín Mariano Boasso –un hijo directo de Trebolense- junto a su ayudante de campo Gustavo Carranza.
Juntos edificaron una campaña impresionante. En total jugaron 15 partidos, ganaron 13 – incluidas las dos finales – y empataron 2.
De la tristeza y la desazón se pasó a la esperanza y luego a la gloria. Trebolense, con muchos nombres de antes y pibes de las inferiores, volvía a la gloria como en el año 2008.
La final
Tras ganar 3 a 1 en El Trébol el partido de ida, en la noche del jueves se jugó el de vuelta en Carlos Pellegrini. Más de 3.200 almas llenaron el Estadio «Roberto Toraglio» de Americano.
El local comenzó con todo. Acorraló a Trebolense en su área y lastimó con los embates de Velardez, Gamboa y Venezia.
Pero Trebolense se defendió con uñas y dientes y de contra anunciaba que podía complicar a los de Carlos Pellegrini y su necesidad imperiosa de ganar.
La gran figura de la cancha fue Guido Pietrani, que le ahogó el grito de gol a Jorge Gamboa entrando solito de cabeza por el segundo palo y dos veces a Cristian Venezia, una de cabeza y un zurdazo desde afuera del área.
Pero la visita, también inquietó a Americano. Lo tuvo Franco Casañas y también Joao Cravero que aprovechaban las excelentes triangulaciones del «10» Federico Pignatta.
A los 41 minutos, se fue expulsado por Trucco – de buen arbitraje- Fértoli en Trebolense y el ganador de la primera final tuvo que duplicar esfuerzos para resistir.
El complemento fue distinto. Americano volvió a la carga, pero Trebolense se plantó mejor en la cancha y salió rápido de contra. Creció la figura de Lenta y cuando el reloj marcaba los 36 minutos, el goleador de Trebolense Franco Casañas apiló tres defensores para poner un zurdazo contra el palo y festejar el 1 a 0.
Fue locura en las tribunas. La tensión acumulada del dramatismo del partido estalló en un solo grito de gol y en miles de fuegos artificiales.
De esa manera Trebolense le puso el candado al partido. Dominó el juego hasta el pitazo final.
Los festejos
Una larga caravana de 15 kilómetros de autos acompaño el micro de jugadores hasta El Trébol. Los festejos se prolongaron hasta la madrugada en la Sede de Trebolense. Jugadores, dirigentes y cientos de hinchas festejaron el noveno título del club hasta que salió el sol del viernes.
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