– Según analistas del sector, los precios en el mercado local podrían caer. También se deberían demorar los embarques ya pautados obligando a una renegociación de los contratos. Luego de que el Secretario de Comercio Guillermo Moreno resolviera limitar la exportación de trigo por la mala cosecha producto de las inundaciones, operadores del mercado de granos aseguran que indefectiblemente el precio en el mercado interno podría, además de complicarse los envíos ya pactados al exterior.
Concretamente lo que resolvió Moreno y que sumó rechazos de las entidades del sector agropecuario, consiste en que del 30 de enero al 15 de febrero, productores, exportadores y acopios deberán informar mediante declaración jurada, cuál es la existencia real de cereal. A partir de esos datos, se verá qué destino tendrán las otras 3 millones de toneladas anotadas para vender al exterior, antes del inicio de la campaña fina. Posteriormente una nueva auditoría de reservas y producción de trigo determinará si se autorizarán nuevos envíos recién en marzo.
«Una de las principales consecuencias que tendría, sería que los exportadores deberán renegociar los envíos ya pautados con compradores internacionales. Generalmente el grueso de las exportaciones se da entre diciembre, enero y febrero y ahora habría que estirarlos un poco más. Eso va a ser un inconveniente, que también podría impactar en los valores», dijo hoy a Infocampo Gustavo López de la Consultora Argitrend.
Asimismo, según detalló el analista la medida podría repercutir directamente en el mercado local.
«Nosotros tememos que, al desaparecer la exportación por la ausencia de trigo, el cereal sólo sería cautivo de la compra por parte de la industria y en esas condiciones el mercado se pondría muy pesado con una consecuencia directa (negativa) sobre los precios˝, estimo.
Por otra parte, según López habría que «ir generando conciencia sobre la apertura del registro de 2013 – 2014 para dar al menos alguna señal al productor, anticiparse y dar un incentivo. Esto daría también mayor certeza en las cotizaciones. Hoy hay precios buenos para diciembre y enero, pero si se tomarían estas medidas se podría aún mejorar», argumentó.
Por su parte, desde la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), que preside Ider Peretti, se indicó que «la medida es correcta y va en la línea de cuidar los stock que se necesitan para la industria local».
«No creemos que se vean afectados los precios locales y mucho menos las exportaciones. Esto no es un cierre del mercado ni mucho menos. Sólo se acordó hacer la declaración jurada para saber con exactitud cuánto trigo declaran productores y acopiadores para, en base a eso, poner el número final; es lo mismo que se hizo el año pasado», aseguró el dirigente oficialista.