Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, desde la popular local cayeron tres bombas de estruendo muy cerca del arquero Olave que quedó muy aturdido.

La violencia obligó a suspender Independiente – Belgrano – El árbitro Laverni no dudó en suspender el partido. Otra vez la violencia impidió que terminara un partido de fútbol. Esta vez fue en Avellaneda, en el Libertadores de América. Belgrano le ganaba 1 a 0 a Independiente con un gol de Jorge Velázquez. Cuando estaba por comenzar el segundo tiempo, los violentos decidieron suspender el partido.

Desde la popular local cayeron varias bombas de estruendo que detonaron muy cerca de Juan Carlos Olave. El arquero se cayó enseguida al piso, claramente aturdido. Cuando ingresaron los médicos a atenderlo cayeron más bombas de estruendo, y todos tuvieron que salir corriendo. Incluso Olave, que se tomaba la cara y seguía sentido.

Saúl Laverni, el árbitro del partido, enseguida decidió suspender el partido. Estaba avisado el árbitro, es que se intuía que algo así podía pasar. El grupo que cometió la agresión contra Olave, según el propio presidente del club, Javier Cantero, sería «un grupo de chicos de 14 años que los mandaron porque saben que no les podemos hacer nada». Es que la barra brava del club fue desplazada por el dirigente y desde que asumió la presidencia del Rojo Cantero se mantiene firme en su postura de sacar a los barras del club.

Una vez que Laverni había suspendido el partido, los hinchas de Independiente empezaron a insultar al jefe de la barra y repudiaron a los violentos. Hasta el Tolo Gallego se acercó a la popular local para pedir calma, y hasta al Tolo le habrían tirado algún proyectil, según indicó Cantero.

«Esto puede significar quita de puntos y suspensión de la cancha. ¿Estos son hinchas de Independiente? El 90 por ciento de los hinchas que vino hoy al estadio los insultó», agregó el presidente. Una sanción de ese tipo para Independiente sería casi como un descenso adelantado ya que su situación en la tabla de los promedios es más que alarmante.