Dejan sin agua, luz y combustible a la Fragata y denuncian a los marinos – Las autoridades portuarias intentaron abordar la Fragata para tomar su mando y trasladarla a otro sector. La situación de la Fragata Libertad y los 45 tripulantes que quedaron a su cargo en el puerto de Tema es cada vez más acuciante. Las autoridades de Ghana denunciarán hoy a los marinos argentinos por desacato a la orden judicial de mover el buque, al que además le cortarán definitivamente el suministro de agua, electricidad y combustible.
La decisión de las autoridades ghanesas llega después de que la semana pasada la Justicia de aquel país ordenara a la fragata dejar su actual lugar en el puerto de Tema para permitir atracar a navíos comerciales. Siguiendo las instrucciones del gobierno argentino, que rechaza la retención del buque, el capitán Pablo Salonio se negó a mover la fragata de su actual emplazamiento en uno de los muelles con mayor actividad del principal puerto de Ghana.
En esas circunstancias, en la madrugada del miércoles se vivió un episodio de gran tensión cuando, con la orden judicial en mano, las autoridades portuarias intentaron abordar la Fragata para tomar su mando y trasladarla a otro sector.
«En primer lugar, cuando llegamos, usaron una manguera para mojarnos con agua a presión y retrocedimos un poco. Cuando se dieron cuenta de que estábamos usando otras vías para subir a bordo, trajeron sus fusiles de asalto y se prepararon para disparar», contó a la agencia AFP el director interino del puerto de Tema, Jacob Kwabla Adorkor.
«Nos apuntaron con armas y amenazaron con disparar si nos atrevíamos a subir al barco. Por ende, sacaron la planchada, impidiéndonos subir al buque», agregó, al anunciar que hoy Ghana presentará hoy la denuncia por desacato.
«Planeamos cortarles a partir del lunes (hoy) el agua, la electricidad y el combustible», agregó el vocero de la autoridad portuaria, Lawrence Atumbine.
La Fragata Libertad se encuentra retenida desde el 2 de octubre pasado en Ghana por orden de un juez local que hizo lugar al reclamo del fondo especulativo NML, que no entró en ninguno de los canjes de deuda ofrecidos y reclama el pago de bonos argentinos caídos en default en 2002 por 370 millones de dólares.
La Justicia de Ghana fijó una caución de 20 millones dólares para liberar la Fragata pero el Gobierno argentino rechaza ese pago así como cualquier negociación con los fondos buitres.
Hasta ahora, los recursos presentados por los abogados argentinos ante la Justicia ghanesa no han tenido resultado. Tampoco tuvo suerte en su apelación a las Naciones Unidas, a cuya sede en Nueva York viajó el mes pasado en búsqueda de ayuda el canciller Héctor Timerman.
Por eso, la Cancillería se apresta ahora a llevar el caso ante el Tribunal Internacional de los Derechos del Mar, con sede en Hamburgo, Alemania. Según la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar (a la que adhirieron Argentina y Ghana), los buques de guerra y otros buques de Estado están libres de embargos y requisas , una normativa que Ghana estaría violando.
Mientras tanto, el Gobierno se vio obligado a evacuar a 280 tripulantes que estaban realizando el tradicional viaje de graduación en la Fragata cuando fueron sorprendidos por el embargo en Ghana. El escándalo le costó el puesto al ex jefe de la Armada, Carlos Alberto Paz, y otros altos oficiales de esa fuerza.