Nueva estimación mensual nacional para trigo, maíz y soja de gea

– Según la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, «el riesgo climático se expande e impacta sobre los principales cultivos» Con riesgo de no llegar a los 4 M de hectáreas sembradas de maíz; con una campaña de soja que podría llegar a las 19,5 M has pero con un número de hectáreas que podrían no sembrarse en la región pampeana; y con un trigo cuyo rinde promedio se estima en 29,5 qq/ha aunque con preocupación por el avance de enfermedades, la campaña 2012/13 presenta un escenario complicado de acuerdo a la última estimación mensual de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario.

Esto refleja el alto impacto que están teniendo las recurrentes precipitaciones y altas cargas pluviométricas sobre los distintos cultivos, sobre todo en la Región Pampeana, que hoy se encuentra en alerta naranja y cuyas perspectivas dependerán de cuál sea el escenario climático para los próximos días.
En maíz, preocupa el significativo retraso de las siembras debido al clima registrado en los meses de septiembre y octubre. Hasta el momento la cobertura de siembra es del 40%, cuando para fines de octubre en general se suele contar con un área sembrada promedio del 60%. «Santa Fe y Buenos Aires son las provincias que muestran los mayores retrasos y de no normalizarse el patrón de lluvias, será difícil completar la cobertura de intención de 4 millones de hectáreas», advierten desde GEA.

En cuanto a la campaña 2012/13 de soja, la Guía Estratégica para el Agro proyecta una superficie de intención de siembra de 19,5 M de hectáreas, casi 4% más que la campaña pasada. «La siembra de la oleaginosa comenzó muy aisladamente, con retraso y bajo un marco de gran incertidumbre por el elevado perfil húmedo. Es probable la ocurrencia de siembras muy trabadas, problemas en la etapa de implantación y superposición de labores con el cultivo de maíz», explican.

En este sentido, desde GEA advierten que en la región pampeana hay un número de hectáreas que podrían no sembrarse si durante la primera quincena de noviembre se mantiene el patrón pluvial. Más aún, aquellos lotes con problemas de drenaje necesitan de quince días sin lluvias para ser sembrados. «La región núcleo está en alerta naranja: los suelos están saturados, hay problemas de circulación por anegamientos de caminos y canales desbordados. En definitiva, un pulso seco restauraría el ritmo de siembra y minimizaría el impacto de lo sucedido, pero éste no parece constituir el escenario más probable en el corto plazo», remarca el informe.

Por último, en relación al cultivo de trigo se percibe un escenario con muy buenos rindes en la principal área triguera aunque algunos más bajos en el NOA y NEA, lo que permite sostener un rendimiento estimado nacional de 29,5 qq/ha. Si bien por el momento se trabaja con la hipótesis de 190 mil hectáreas que no serían recolectadas -las que podrían seguir ajustándose-, se estima una producción triguera en torno a los 10 M de toneladas. Un dato a tener en cuenta, es el avance de enfermedades, que habrá que prestar atención al impacto que puedan llegar a tener sobre el este cultivo.

Fuente: Prensa BCR