– Con la primavera salen al ataque insectos que afectan a los cultivos como soja, trigo y maíz. Recomendaciones técnicas y alternativas de control. El sistema de alerta de plagas del INTA Marcos Juárez –Córdoba– informó sobre la predominancia de la chinche verde –Nezara viridula– en relación a la chinche de los cuernos –Dichelops furcatus– en esta campaña. «En lotes de la región se observaron hasta 25 chinches verdes por metro cuadrado en lotes de trigo en estado de floración», señaló Fernando Flores, especialista en plagas de esa unidad del INTA, y recomendó: monitorear los rastrojos en general, principalmente en lotes donde el maíz se encuentre en estado de emergencia.
Se observa un gran control biológico de diferentes especies de pulgones situación que ha sido favorecido por las condiciones climáticas que han ocurrido el último mes, indicó el especialista del INTA.
El monitoreo que se realiza durante el invierno determinó un alto índice de supervivencia de adultos de chinche verde en los lugares habituales de refugio, como lo son los rastrojos. Con el aumento de las temperaturas salieron al ataque en lotes de trigo «que rara vez son monitoreados para esta plaga», alertó Flores.
Con respecto a los daños generados, se detectó el punteado típico en hojas que al desplegarse se rompen en el punto de picado. «Esta situación se observó principalmente en hojas banderas, lo que disminuye el aporte de asimilados a la espiga», dijo Flores.
De acuerdo con el informe, «la evidencia del daño se detecta en el lugar donde la chinche picó y se puede confundir con otros factores como helada o fusarium».
El daño más importante, lo provoca en trigos que se encuentran en estado de espiga embuchada donde introducen su estilete y saliva en el raquis de la espiga. En etapa de formación de grano y llenado, las picaduras causan deterioros de diferente magnitud en función de la especie y el grado de infestación, lo que puede dejar como resultado desde una disminución del peso de mil granos hasta alguna alteración de la calidad panadera.
Pautas para el monitoreo
Para el muestreo se debe utilizar el paño vertical. Se coloca en el entresurco, contabilizando 5 metros lineales, si fue sembrado a 20 centímetros, por cada estación de muestreo. «Se deberá tener en cuenta que las borduras y cabeceras son las que al inicio de la colonización poseen mayor cantidad de chinches adultas», dijo Flores.
Se considera que existe una disminución significativa de rendimiento, desde un 15% a partir de 5 a 8 chinches por metro cuadrado en etapa de espigazón lo que indicaría 1,5 chinches por metro lineal en trigos sembrados a 20 centímetros entre hileras.
Hasta el momento, no existen productos registrados para el control de esta plaga en trigo, por lo que «debe consultarse la posibilidad de uso de insecticidas que controlan chinches en soja, y que dicho activo tenga registro para trigo», aseguró el especialista.
Fuente: INTA Informa