2013: Gobierno espera hasta $ 5.000 millones por soja

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Retenciones – Con un clásico de los presupuestos kirchneristas, el Gobierno cree que gracias a la oleaginosa se garantizará ingresos extras en 2013 por hasta $ 5.000 millones. Según el precio de la oleaginosa que los técnicos del viceministro de Economía, Axel Kicillof, calcularon para el próximo ejercicio, ésta tendría un promedio de u$s 580 la tonelada. Como la proyección de los hombres del funcionario son que el año que viene la cotización tendrá un piso de u$s 600 y que podría moverse tranquilamente en el récord de hace un mes de u$s 645 la tonelada, el Gobierno podría obtener siguiendo esta lógica hasta más de 1.500 millones extras. Como además el Presupuesto 2013 vuelve a la subestimación en los valores de ingresos y a la asignación de partidas de gastos calculadas con esa recaudación menor a la real, el dinero extra que se obtendría por la diferencia entre los u$s 580 del precio de la soja y el promedio final quedaría libre para lo que el Ejecutivo quiera gastar. Esto sería garantizado por la vigencia de la Ley de Emergencia Económica.

Si se tiene en cuenta que el próximo año es electoral, la proyección se hace aún más optimista para los números del Palacio de Hacienda.

El número final del dinero extra que tendría el Gobierno sin partida asignada gracias a la diferencia entre el valor sojero estimado y el obtenido realmente se diferencia según la cotización que finalmente tenga la oleaginosa. Si, por ejemplo, el promedio se ubicara en los u$s 600 la tonelada, el Ejecutivo podría disponer de unos $ 1.750 millones extras. Es la diferencia de calcular una cosecha esperada de entre 50 y 55 millones de toneladas, y el 35% que le correspondería al Estado nacional por la vigencia de las retenciones a las exportaciones. Limpios de lo que se debe reenviar a las provincias por el fondo sojero, el dinero que quedaría partiría de los $ 1.750 millones. Como en Economía son aún más optimistas y piensan en una cotización del commodity de hasta u$s 645 por tonelada (el anterior récord), la recaudación libre para el Gobierno superaría los $ 5.000 millones limpios para el Ejecutivo. Si además este dinero se sumara a la subestimación presupuestada por la recaudación del IVA y Ganancias y por otros impuestos a las exportaciones, como los automóviles a Brasil y otros productos primarios, se podría llegar a una cifra casi mágica que treparía hasta los $ 10.000 millones, se entusiasman en Economía.

Sin embargo, al menos en el caso de la soja, los números de Kicillof pueden ser polémicos. Las últimas proyecciones que provienen de Chicago, el mercado donde cotiza internacionalmente la soja, hablan de un precio probablemente menor al que se estima en Economía y que incluso se mantenga más cerca del cierre de ayer, de u$s 577 la tonelada. Según adelantó este diario el jueves de la semana pasada, en Estados Unidos esperan una supercosecha sudamericana para 2013 que haría mantener los precios bajos. La culpa del fenómeno financiero sería precisamente por los buenos resultados que se esperan en la Argentina y Brasil, donde se lograrían máximos de 55 y 80 millones de toneladas respectivamente. Parte de esta producción iría hacia el mercado norteamericano y permitiría cubrir las pérdidas generadas por la sequía en ese país y a su vez haría bajar el precio en Chicago.

Por las dudas, desde la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno se prepara una estrategia similar a la de comienzos de 2012. Esto es, una catarata de llamadas telefónicas del funcionario hacia los cinco exportadores más importantes (Cargill, Dreyfus, Nidera, Bunge y AGN), para que no más allá de abril y mayo del próximo ejercicio liquiden hasta el 70% de la cosecha de soja. O algo mejor, que pidan financiamiento externo para que bancos del exterior les adelanten los dólares necesarios para esta liquidación, dado que estas multinacionales tienen crédito abierto en lo más conservador del sistema financiero mundial. La estrategia fue desarrollada este año con éxito, ya que para mitad del ejercicio Economía ya registraba ingresos de la cosecha sojera de hasta el 75% de lo estimado.

El problema vino después. Los productores mantuvieron, y en gran parte aún mantienen, estoqueada parte de la cosecha de este año a la espera de precios importantes. El riesgo que aparece ahora es que comenzado 2013, el precio se sostenga por debajo de los u$s 600 y los productores de gran parte del país comiencen a especular con no liquidar el commodity hasta que los valores no mejoren, esperando quizá el récord de u$s 645 por tonelada que también aguarda el Gobierno. En ese punto, los exportadores ya no podrán adelantar los dólares y será una cuestión de la política que el Ejecutivo quiera mantener con los sojeros estoqueadores en un año electoral.

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