Dramáticos relatos de chicos en Siria: Uno a uno aplastaban sus cigarrillos en mí – Fueron tomados en campo de refugiados en países vecinos. La organización humanitaria «Save the Children» divulgó un estremecedor informe con testimonios de chicos en Siria, víctimas de «torturas horrorosas, encarcelaciones y secuestros». Esto se suma al trauma que provoca la propia guerra civil en los menores.
«Actos de violencia terribles son cometidos en Siria contra los niños, quienes necesitan ayuda de especialistas para tratar de recuperarse de esas experiencias horribles», explicó Jasmine Whitbread, dirigente de la organización internacional. «Sus testimonios deberían grabarse para que los que cometen esos actos de violencia contra los niños rindan cuentas», agregó.
La entidad divulgó «Untold Atrocities» (Atrocidades no contadas), un conjunto de relatos del conflicto por parte de niños y sus padres que están recibiendo ayuda de «Save the children» después de haber huido del conflicto en Siria.
En la recopilación de testimonios figura en primer lugar Hassan, de 14 años: «Vi muertos y heridos por el suelo. Encontré miembros humanos unos sobre otros. Los perros comían los cuerpos dos días después de la masacre».
Jalid, de 15 años, dice que fue torturado en su antigua escuela, convertida en lugar de detención, donde fue encerrado 10 días, sin comida, golpeado y colgados del techo por las muñecas.»¿Ve estas marcas? Mis manos estaban atadas con una cuerda de plástico. Atadas muy apretado. Había otros chicos en mi celda, con las manos atadas de la misma forma», dice. Y agrega: «Uno a uno aplastaban sus cigarrillos en mí. Mira, estas son las cicatrices».
Otro, Wael, de 16 años, cuenta: «Un pequeño de 6 años fue torturado más que ningún otro en esa habitación. No le dieron de comer ni beber durante tres días, luego murió; trataron el cadáver como si fuese el de un perro».
Los testimonios recabados por esta ONG de defensa de la infancia fueron grabados en los campamentos de refugiados de países vecinos como Jordania y Turquía, ya que el gobierno de Bashar al Assad no le permite a Save the Children ingresar a Siria.
De todas maneras la organización está presente sobre el terreno en las fronteras de Siria, prestando apoyo a los miles de niños que huyeron de la violencia a los países vecinos, ayudándoles a recuperarse de sus experiencias y a reconstruir sus vidas.