Trigo, soja y maíz están cotizando en su máximo nivel histórico.

Por la demanda mundial – Varios analistas locales del sector privado coinciden en que se mantendrán las buenas perspectivas de precios para los principales granos que se cultivan en el país. «Los precios del trigo, de la soja y el maíz están cotizando en el mercado internacional en su máximo nivel histórico en términos nominales. Y a pesar de ello la demanda sigue firme y no hay ningún indicador, al menos por el momento, de ajustar a la baja», señaló Pablo Andreani, de la consultora Agripac.

El especialista Manuel Alvarado Ledesma, en tanto, sostiene que «la cosecha de América del Sur deberá enfrentar una sostenida demanda, superior a los niveles normales».

Por su parte, el último informe de mercado de Agricultores Federados Argentinos (AFA) recordó que mañana el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) dará a conocer el informe sobre el estado de los cultivos, y la expectativa es «que disminuya en un 1% la condición buena a excelente de maíz y soja».

Andreani constató que el consumo mundial de granos forrajeros y de harinas proteicas «se muestra cada vez con mayor firmeza y consolida las cotizaciones».

«Sucede que el actual ritmo de demanda es tan fuerte y sostenido que no parece probable una retracción o retirada de la misma del mercado», explicó el experto.

Luego detalló que «cada mes ingresan al mercado consumidor 7 millones de personas, o su equivalente de 233.000 personas por día», y resaltó los nuevos contingentes que empujan la demanda en los países emergentes, como China, India, Rusia, los nuevos integrantes de la Unión Europea y Asia Pacífico.

«El primer sector que se ve influenciado por esta nueva clase media es el sector alimentario, y esto se produce en un momento donde la primera potencial productora y exportadora del mundo (EE.UU.) sufre la peor sequía en toda su historia», dijo Andreani.

Resaltó asimismo los perjuicios en el sector energético, pues «más de un tercio de la producción de maíz estadounidense va para la elaboración de etanol, lo que provocará fuertes roces y fricciones con la industria de alimentos balanceados por la competencia de la materia prima».

Por otra parte, Andreani sostuvo que aumenta en el sudeste asiático la demanda de forrajeros (maíz, sorgo, harinas proteicas de soja) por el mayor consumo de carnes, que continuará creciendo en forma constante, por lo menos entre un 5% y un 6% anual en los próximos años, con una fuerte expansión del sector de la acuacultura.

Perspectiva

El incremento de la producción de alimento animal, así como de balanceados, «probablemente impulse la suba de las importaciones de soja, harina de soja, y maíz, lo que dará firmeza adicional a los ya altos precios», señaló.

El analista concluyó que los precios «seguirán con tendencia de sostenida a firme, con gran resistencia a la baja» y solamente «factores de índole política o un brusco cambio en la posición de los fondos en Chicago podrán tener cierta influencia bajista».

Alvarado Ledesma, en tanto, citó un reciente informe de la publicación especializada Oil World, según la cual la soja mantendrá la tendencia a la suba, pese a la proximidad de la nueva cosecha sudamericana.

La publicación prevé una baja de importaciones chinas entre septiembre y febrero próximos, lo cual reduciría sus stocks. «En tal caso, la demanda por la nueva cosecha de Sudamérica será superior por la necesidad de restablecer sus alicaídos stocks», sostuvo Ledesma.

Como factor adicional de los actuales «precios impensables» se añade el impacto del huracán Isaac en Estados Unidos que complicó la logística para el maíz, debido al cierre de las instalaciones de exportación de granos de Luisiana (cerca del 60% del maíz, la soja y del trigo del país sale por la costa del Golfo).

En este cuadro, dijo Ledesma, «la acción de los fondos agrega volatilidad, ya que los precios de los futuros son enormemente vulnerables a las dificultades temporales».

El informe de Agricultores Federados, por último, mencionó que «el calor extremo y la falta de lluvia a comienzo de esta semana en Dakota del Sur y en Minnesota perjudicaron al maíz y a la soja», mientras «las fuertes lluvias que dejarán los restos de Isaac podrían producir caídas en el maíz por tallos débiles y a la vez retrasar la cosecha».

Fuente: Ámbito Financiero – Edición ETD