Farías marcó de penal en el descuento y el equipo de Díaz alcanzó un 3-3 en La Bombonera.

Independiente encontró el alivio y amargó a Boca en el final del partido – El próximo miércoles, la revancha. Mirá los goles de Silva, Santana, Somoza, Rosales, Sánchez Miño y el empate final de Farías. Pasaron 164 días, pero Boca e Independiente siguieron jugando ese partido a puro gol que quedó en la historia en La Bombonera. Esta noche, por la ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana, empataron 3-3, recordando aquel 5-4 del choque por el Clausura que terminó a favor del Rojo. El miércoles volverán a cruzarse en la revancha en el Libertadores de América.

Dentro de esa marea de goles, se enfrentaban dos realidades muy diferentes. Una, la de Boca y Falcioni, con alivio después de haber ganado la Copa Argentina y por los dos triunfos en el torneo Inicial que mantiene al equipo con el sueño de pelear por el título. Del otro, un Rojo en crisis, con Cristian Díaz en duda y con un clima espeso, tras la derrota en el clásico con Racing.

Esas realidades se evidenciaron en el arranque del encuentro. Boca, sin hacer demasiado, llegó a abrir el marcador cuando se jugaban 15 minutos del primer tiempo. Santiago Silva desacomodó en un salto a Cristian Tula, apuró a Leonel Galeano y aprovechó justamente una flojísima respuesta del defensor de las inferiores del Rojo para sacar un bombazo y marcar el 1-0.

Era un espanto lo del Rojo en ese comienzo. La defensa muy mal parada, desconcentrada y el mediocampo desconectado, como si el clásico con Racing no se hubiera terminado. Eso casi lo aprovecha el equipo de Falcioni, que si no llegó al segundo fue por la mala puntería de Nicolás Blandi en un cabezazo a las manos de Hilario Navarro.

Claro que el local también da ventajas en el lado derecho de su defensa y por ese sector surgió la réplica que capitalizó Jonathan Santana para poner el 1-1 sobre el desenlace de ese capítulo. Fue a los 44 del primer tiempo, cuando el Rojo parecía no tener reacción.

Pero cuando se acababa la etapa, Leandro Somoza iba a poner de nuevo en ventaja a Boca. El mediocampista disparó desde fuera del área grande y clavó la pelota junto al poste derecho de Navarro, apenas un minuto después del empate del Rojo, que ni así conseguía algo de paz.

Pese al golpe del final, en el arranque del segundo Independiente iba a encontrar el camino. Y ayudado por una mala salida del arquero Sebastián D’Angelo, también iba a encontrar un nuevo empate. Esta vez, de Paulo Rosales, que sólo tuvo que empujar la pelota por arriba de los defensores para anotar el 2-2.

Tras el gol, los dolores de cabeza para Boca se incrementaron. Apenas tres minutos después, Schiavi fue expulsado por doble amonestación y el panorama para el local se volvía negro. Claro, hasta que apareció la magia de Juan Sánchez Miño.

El juvenil tomó la posta de los tiro libres que dejó Juan Román Riquelme y no titubeó al patear. Con clase, la colocó en el ángulo derecho del arco de Navarro y le dio el 3-2 a Boca que parecía ser definitivo, cuando faltaban menos de 15 minutos para el final.

Pero no. Otra vez, como en el 5-4, Ernesto Farías iba a tener su momento en el cierre del encuentro. Ahora, con la responsabilidad de ejecutar un penal que Clemente Rodríguez le cometió a Luciano Leguizamón. Gol, tras una repetición por adelantamiento, y 3-3 final.