Esa hazaña que no llega – Sufrió varios días de tormentas, picaduras de medusas y estuvo en serio riesgo por los tiburones. Una travesía, una hazaña, que se complica y se frustra una y otra vez. Y una mujer que se muestra obstinada y dispuesta a concretar su plan con la fuerza de pocas. Esa es, en cierta forma, la historia de la nadadora de resistencia estadounidense Diana Nyad –de 62 años-, que tuvo que cancelar por cuarta vez su plan de unir a nado la isla de Cuba con la península de Florida, unos 165 kilómetros. Esta vez, sufrió por tormentas en el mar, picaduras de medusas y serio peligro por tiburones que la rodearon.
Esta mañana, el equipo de apoyo de Nyad informó que la atleta se retiró tras ser sacada del agua a las 7:42 locales, un día antes de cumplir 63 años.
«En lugar de que la maltratara una sola cosa la maltrataron tres», dijo Vanessa Linsley, integrante del equipo, y agregó: «Le pegó el mal tiempo, le picaron las medusas y le afectó la presencia de tiburones, todo al mismo tiempo».
Nyad había salido de La Habana el sábado en su tercer intento en ser la primera persona en cruzar a nado el estrecho de Florida sin una jaula contra tiburones. En 1978 lo intentó con una jaula, pero no lo logró.
En las últimas horas sufrió su segunda noche consecutiva de tormentas. El equipo de la nadadora había improvisado maneras para prevenir que sufriera hipotermia y para evitar que tuviera más hinchazón en los labios y la lengua.
A pesar de que nadaba en aguas de 30 grados centígrados, esa temperatura es menor que la del cuerpo, por lo que con el paso del tiempo le puede afectar. Su equipo dijo que había estado temblando.
Este intento fallido fue el cuarto de Nyad en 35 años en pos de la misma hazaña, dedicada a colaborar al «acercamiento» entre las dos naciones, en conflicto desde hace medio siglo. Nacida en Nueva York el 22 de agosto de 1949, la mujer es periodista, autora de varios libros y nadadora de larga distancia, especialidad en la cual posee récords.
