Le ganó a Alemania por 3-1 con goles de Khedira en contra, Messi y Di María.

La Selección tuvo una gran noche en Francfort – El local jugó más de medio partido con un hombre menos. Y Messi falló un penal. A dos días de cumplirse siete años de su debut en la Selección mayor, cuando el 15 de agosto sólo pudo disputar 40 segundos ante Hungría antes de ser expulsado, Lionel Y Messi volvió a ponerse la celeste y blanca, aunque esta vez ya como líder indiscutido. En Francfort, en la buena victoria 3-1 de la Selección ante Alemania, el crack del Barcelona condujo la mayoría de los ataques de los dirigidos por Alejandro Sabella. Para Argentina marcaron Khedira en contra, Messi y Di María; mientras que para los de Joachim Löw descontó Howedes.

Luego de un arranque en el que Alemania salió a presionar bien adelante, Argentina pudo hacerse de la pelota luego de los 5 minutos. Y así fue que en una buena combinación por la izquierda del ataque argentino, de una buena triangulación entre José Sosa y Marcos Rojo, el lateral izquierdo mandó un buen centro que encontró el pie derecho de Gonzalo Higuaín, que en posición adelantada bien sancionada envió la pelota por arriba del travesaño.

Respondieron los dirigidos por Joachim Löw sobre los 12, cuando le ganaron la espalda a Pablo Zabaleta y el media punta del Real Madrid, Ozil, con un zurdazo, demandó la buena intervención del arquero Romero luego del centro atrás. La presión de los alemanes, sumada a su precisión a la hora de tratar la pelota, se traducía en intentos profundos, aunque no del todo claros. La presencia de Khedira en la mitad de la cancha se hacía notar y la defensa del equipo nacional la padecía.

Hacia la mitad de los primeros 45, los de Alejandro Sabella parecían haber quebrado la presión teutona. Y con Angel Di María -el argentino más activo-, por derecha, buscaban ser profundos. De un tiro de esquina jugado corto devino una buena oportunidad para el elenco nacional. La pelota fue pasada, Rojo la metió adentro de cabeza, y de la misma forma remató Garay, aunque no exigió demasiado al arquero Zieler. En otra buena triangulación, Mascherano habilitó en cortada a Sosa, que al ingresar al área fue bajado por el arquero. Fue penal y roja, pero no gol, ya que el ingresado Ter Stegen le adivinó la intención a la Pulga, que cruzó el zurdazo que fue retenido por quien reemplazó a Muller. Se moría el primer tiempo cuando lo que Messi no logró de penal, la suerte sí pudo. De un tiro de esquina de Di María desde la izquierda, un pifiado despeje de Khedira terminó dentro del arco de Stegen. Con el gol, se moría el primer tiempo.

Cuando los segundos 45 parecían comenzar tranquilos, un fortísimo derechazo de Reus sacudió esa tranquilidad y el poste derecho de Romero. El sacudón surtió efecto y a los 6, Messi tuvo revancha. La inició Di María, la continuó el ingresado Kun Agüero, que buscó en la izquierda a Higuaín. El centro atrás del ex River encontró al crack del Barcelona, que de zurda y de primera, con el borde interno, acomodó la pelota en pegada al palo derecho del arco alemán.

Con movilidad y buenos pases, los dirigidos por Sabella aprovechaban el hombre de más y los consecuentes espacios que se generaban. Claro, siempre bajo el liderazgo de Messi, que retrasado y por el medio, a veces se disfrazaba de lanzador. Y a los 19, el rosarino casi pone el tercero. Luego de otra buena combinación, Messi superó en velocidad a Boateng y definió cruzado por encima del arquero, pero la pelota se perdió apenas afuera. El tercero parecía llegar. Y lo hizo. Uno de los puntos más altos del equipo, Di María, tomó un rebote y desde muy lejos soltó un latigazo de zurda que sorprendió al 1 teutón, que ni atinó a reaccionar. Con la chapa 3-0, y a falta de casi 15 minutos, el resultado era inobjetable. Y a los 30 casi llega el cuarto. Luego de una jugada iniciada por otro de los ingresados, Pablo Guiñazú, Messi hizo de las suyas: se metió en el área a fuerza de gambeta y estrelló un zurdazo en el poste.

El descuento alemán llegó con un lindo tanto. De una buena jugada por derecha vino el centro atrás que, de palomita, Höwedes, a centro de Götze, mandó a la red. A falta de algo menos de 10 minutos, el dominio de la pelota pasaba a ser del equipo europeo, que empujaba. Incluso cuando la pasaba mal, Argentina volvió a generar riesgo. Condujo Messi, se la cedió a la derecha a Higuaín, y el Pipita, cuando ingresaba al área por derecha, desvió su remate, que buscaba el primer palo de Ter Stegen. No quedaba tiempo de más.

La Selección abandonará Alemania con algunas certezas. Entre ellas, la confirmación de que cuenta con un ataque de primerísimo nivel. Y también con algunas dudas que le servirán para seguir creciendo de cara al partido por Eliminatorias del 7 de octubre contra Paraguay.