Bienestar animal, una práctica que mejora la rentabilidad ganadera

INTA – Hay que hacer especial hincapié en el impacto económico que se produce con la implementación de prácticas que apunten al bienestar animal. Cuando los ganaderos observan los beneficios y la rentabilidad, el interés crece», comentó Miguel Taverna, experto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El especialista, tras su disertación en el XX Congreso AAPRESID (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa) – que hoy finaliza en Rosario, provincia de Santa Fe -, en contacto con época – único medio correntino
presente en el evento – analizó los beneficios económicos que surgen de la implementación de prácticas que tienden a bajar el estrés animal en los rodeos vacunos.

El tema cobra especial relevancia en nuestros pagos. Con el corrimiento de la frontera agrícola y la crisis del sector en 2008 y 2009, años en el que se perdieron 12 millones de cabezas (similar a toda la producción de Uruguay), Corrientes – tras superar a Córdoba – se transformó en la tercera provincia con mayor número de reses en el país y pelea palmo a palmo por el segundo lugar del podio con una potencia agropecuaria como Santa Fe. De allí la necesidad de mejorar la producción del ganado.

«Hay un creciente interés en los productores. Antes había cierta reserva pero en la medida que se pone en manifiesto que con inversiones de muy bajo costo se logra un retorno muy importante, estas prácticas comienzan a seducir a los ganaderos», apuntó Taverna. «Además dichas inversiones tienen un tiempo de recupero muy rápido y una rentabilidad muy alta», agregó.
«¿Encuentra mucha diferencia en la aplicación de estas prácticas entre productores conservadores y aquellos que
incorporan las novedosas tecnologías agropecuarias?», preguntó época. El experto insistió en la necesidad de hacer hincapié en los beneficios económicos de una política agropecuaria que apunte al bienestar animal. Informó que los
productores de leche son quienes más adoptan este tipo de prácticas.

En lo que refiere a los rodeos de carne, Taverna dijo que en las producciones intensivas se observa una mayor conciencia, por ejemplo, en el manejo del transporte y en las medidas aplicadas para evitar el estrés calórico en los animales.
Respecto los sistemas silvopastoriles que se instrumentan en Misiones y Corrientes, Taverna dijo que se trata «de una muy buena alternativa».

Más adelante apuntó que para esta zona es «la alternativa que permite compatibilizar aspectos de bienestar animal con la producción, es un camino que los productores deberían seguir».

Recuperación del stock ganadero «¿A qué deben apuntar los ganaderos? ¿A mejorar la producción existente o incrementar el número de sus rodeos?», preguntó época. La respuesta del técnico fue concluyente: «A ambas. El camino más adecuado es mejorar la producción de forrajes, de alimento. Pero hay que objetivos en conjunto: la carga animal y la escala».

Para Taverna, la recuperación del stock vacuno perdido será muy lenta. «Nos va a llevar mucho tiempo y se necesitará de políticas que favorezcan la recomposición». Ante la respuesta, época recordó que en la reciente muestra INTA Expone, en Salta, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, afirmó que el recupero de las cabezas perdidas demandará unos cinco años.

Al respecto, Taverna dijo que Yauhar «tendrá sus criterios e información». Luego agregó que no se animaría a pronosticar un tiempo de recuperación pero que, indudablemente, se trata de un proceso que tiene su ciclo de tiempo biológico y que debe estar acompañado de un negocio que sea rentable para el sector.

Primavera que se extingue Días atrás, en contacto con este medio, el secretario de la Sociedad Rural de Corrientes, Francisco Velar, dijo que «la primavera» de los ganaderos «se está terminando».

Tales palabras están relacionadas al achique de la rentabilidad de este sector del campo que estuvo beneficiado en los últimos años por precios altos en la hacienda. Sin embargo, los valores «están planchados» desde hace casi un año con
el crecimiento constante de los costos de producción.

Aseguró que «hay un incremento en los costos que progresivamente erosionan los márgenes de los hombres del campo. Esto se ve claramente en la producción de carne y leche».
Ante esta situación, el especialista del INTA dijo que, desde el punto de vista técnico, hay posibilidades para ser más
eficientes.