Deporte alado – Matías Fumero practica la «colombofilia» desde hace muchos años. Compite a nivel nacional y es considerado en la región un experto en la materia. Matías Fumero practica la «colombofilia» desde hace muchos años.
Este deporte consiste en la cría y adiestramiento de palomas para convertirlas en palomas mensajeras, capaces de volver a su palomar desde puntos distantes. El empleo de palomas para este fin tuvo su auge en la Antigüedad. En el siglo XIX, sin embargo, derivó en la época moderna en un deporte que ya no tiene como finalidad llevar mensajes y sí recorrer un trayecto a la mayor velocidad posible medido mediante relojes especiales.
«Estamos compitiendo desde junio. Ahora estamos en el Circuito de María Juana con gente de Carlos Pellegrini, Rafaela y San Francisco», señal{o Matías a este medio.
«Correr» para Matías es mandar palomas a un punto de suelta y que cada una retorne a su palomar. Después con el promedio de metros por segundo se hacen los podios. Los premios son trofeos y dinero en efectivo.
«Hay carreras en nivel nacional en la que compito. Principalmente compito con pichones, se los adiestra durante un año y después compiten. Sólo lo hacemos con palomas mensajeras», aclara y agrega: «Puede haber palomas que salen $ 20 a miles de pesos. Se comprar en colombódromos y a veces cuando comenzás te regalan palomas».
Junto a Matías, el otro joven que compite en este rubro en la ciudad es Leandro Tissera.
Matías tiene en su haber hoy, unas 120 palomas mensajeras.