Obama, cara a cara con los sobrevivientes de la masacre – Hubo 12 muertos y decenas de heridos. El presidente Barack Obama buscó ayer dar alivio a familias en Colorado apesadumbradas por el ataque a tiros ocurrido dentro de un cine, que dejó 12 muertos, decenas de heridos y a una nación sumida en la lamentación. El avión del presidente aterrizó en la base militar Buckley Air en Aurora para una apresurada visita de Obama de dos horas y media.
Poco después, el mandatario comenzó la visita con los familiares de las víctimas en el Hospital de la Universidad de Colorado en Aurora, donde atendieron a 23 de los heridos; 10 permanecen ahí, siete de ellos en condición grave.
El presidente estuvo acompañado por el gobernador John Hickenloop y el alcalde de Aurora, Stevie Hogan. Bajo una persistente lluvia, visitaron a algunos de los heridos, aunque evitaron formular declaraciones a la prensa en el hospital.
En tanto, James Holmes, el autor de la masacre que tuvo como saldo 12 muertos y 59 heridos, se encuentra en una celda aislado y no muestra ningún signo de remordimiento. De acuerdo al Daily News, escupe a los guardias y se comporta raro. El jefe de la policía de Aurora, Dan Oates, dijo que el ataque perpetró en el cine fue un acto «calculado y deliberado». Holmes lo planeó con meses de anticipación. La prensa local informó, además, que el arma que utilizó se trabó y que debió a recurrir a otra con menor capacidad de fuego . Debido a eso, las víctimas no fueron aún más.
No sólo compró las tres armas que utilizó, un rifle de asalto, una escopeta y un revolver, sino que además armó un verdadero campo minado en su departamento que a la policía le costó un gran trabajo desactivar. Sus vecinos comprenden ahora mejor por qué este brillante estudiante de neurología «tímido y solitario» tapaba sus ventanas con papel de diario. Sin duda era para que no vieran lo que estaba armando.
Pero nadie, ni siquiera su familia comprende todavía el ataque de locura. «Para mí fue un ataque de un maníaco depresivo», dijo a Clarín Jo Ann Steve, una psicóloga especializada en familia. «En este tipo de casos muchas veces nadie se da cuenta de cuán enfermo está una persona hasta que tiene lugar la primera crisis y en general es demasiado tarde. Sin duda, ahora que ya sucedió comenzarán a verse los indicios que antes nadie notaba», agregó.
En las películas, los héroes casi nunca mueren. Pero como bien dijo el New York Times , hubo superhéroes que estaban en el cine de Aurora viendo la película de Batman y que murieron bajo las balas de Holmes salvando a sus seres queridos. Así, por ejemplo, Matthew Mc Quinn, que se tiró sobre su novia Samanatha Yowler para protegerla de la balas, que al final terminaron con su vida. También Jonathan Blunk, de 26 años, un veterano militar que murió salvando a su novia Jansen Young.
Entre las 12 víctimas fatales hay hombres y mujeres, adultos y niños como la pequeña Verónica Mosse Sullivan, de 6 años que fue al cine con su madre sin saber mucho sobre Batman. Verónica murió en el hospital mientras la estaban operando. Su madre también fue gravemente herida en el abdomen y en el cuello. Todavía permanece en el Hospital en estado crítico.
Ni las heridas físicas ni las del espíritu se cerraran rápidamente. Pero la llegada de Obama trajo al menos algo de consuelo.
