Camino destruído – Es el que se extiende entre Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini. La provincia evalúa un nuevo proyecto para ejecutar las tareas de reparación de la ruta provincial 66 en el tramo comprendido entre Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini. En ese sector la cinta asfáltica presenta actualmente gran cantidad de baches y deformaciones que lo transforma en un corredor altamente peligroso para quienes lo transitan.
Más si se tiene en cuenta que los 20 kilómetros que enlazan a ambas localidades del departamento San Martín, conforman el nexo de tránsito de carga entre las provincias de Córdoba y Santa Fe y el corredor de la ruta provincial 13 y la nacional 34.
Recientemente el administrador de Vialidad provincial Juan José Bertero aclaró en El Trébol que la reparación y el mantenimiento de las rutas 13 y 66 «está pactada y se va a realizar. Lo que pasa es que esto no está en manos de Vialidad provincial y como es financiado con fondos del Banco Mundial, está monitoreado desde el Ministerio de Economía», se excusó.
El mal estado de la calzada generó en los últimos tiempos el reclamo de las autoridades locales a la provincia y numerosas quejas de parte de los usuarios. En ese sentido, el secretario de Finanzas de la provincia, Gonzalo Saglione, dijo a La Capital que «en los últimos días se están realizando reuniones entre funcionarios de su cartera y de Vialidad provincial para diseñar un nuevo proyecto para este tramo de ruta».
«La demora en concretar el proyecto original se dio por razones técnicas y ahora se evalúan las alternativas para aportar una solución. La estructura no reaccionó como estaba previsto al momento de desarrollar los proyectos originales y ahora la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que tiene la concesión está evaluando las alternativas en conjunto con Vialidad», explicó el funcionario.
Agregó que «seguramente esa intervención requerirá un tratamiento más oneroso del que se había contratado en principio, con lo cual desde hace más de dos meses estamos evaluando con la empresa el modo de realizar una intervención que nos garantice un nivel de prestación acorde a lo que exigimos por la inversión realizada».
«El problema es que si ejecutamos la obra estrictamente en los términos contratados, la vida útil que tendrá la nueva calzada será muy inferior a lo proyectado. Por eso es preferible que en primera instancia rediscutamos técnicamente cuál es la mejor intervención a la luz de las dificultades que surgieron en la obra y luego acordemos el mecanismo para poder pagar la inversión adicional que supone un mayor costo», precisó Saglione.
Contratistas
La UTE compuesta por Vial Agro SA y Vial Baires SA comenzó los trabajos de reparación en 2009 luego de resultar adjudicataria de las tareas de repavimentación y mantenimiento de la ruta provincial 13, en el tramo comprendido entre El Trébol y la nacional 19 y la 66 entre Cañada Rosquín y el límite con Córdoba, en jurisdicción de Landeta.
Funcionarios provinciales se reunieron recientemente con directores de las contratistas y entregaron una nueva propuesta de obra, que ahora deberá ser evaluada por la DPV y en función de eso analizar los factores económicos. «Estimamos que esta modificación del contrato requerirá otros dos meses para la firma ya que deberá ser aprobada por el Banco Mundial que es el organismo que financia la obra», indicó Saglione.
El funcionario señaló que luego de que se pacten los trabajos «la obra demandará un mínimo de cuatro a siete meses de ejecución. Mientras tanto continúa la aplicación de componentes de mantenimiento mientras se define la intervención correspondiente», explicó.
Desde 2009 la UTE realiza trabajos de rehabilitación y mantenimiento de las rutas mencionadas bajo la modalidad Crema. Este tipo de contratos prevé la primera etapa de recuperación de calzadas, que se realizó durante los primeros 18 meses, y en la segunda el mantenimiento de la misma hasta totalizar los 60 meses desde iniciados los trabajos.
En los tramos indicados de las rutas 66 y 13 «las tareas de rehabilitación fueron ejecutadas, excepto el tramo comprendido entre Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini».
Saglione aclaró que no estaba previsto en el contrato repavimentar la totalidad de los kilómetros señalados. «Los tramos que no fueron repavimentados no estaban en el contrato porque no era necesario según la evaluación técnica realizada en ese momento. En algunos trayectos se hizo bacheo superficial o profundo, según la necesidad», finalizó.
Fuente: La Capital.