La oposición se rearma y busca delinear su estrategia de cara al 2015 – as últimas votaciones en el Congreso, principalmente la que determinó la expropiación y nacionalización de YPF, parecen haber marcado una diferencia concreta entre aquellos que plantean una oposición acérrima al Gobierno (el macrismo y Carrió), con los sectores que están dispuestos a acompañar aquellas iniciativas que tengan que ver con políticas estatales de largo alcance. Mientras que dentro del kirchnerismo ya comienza a jugarse la interna de cara a las próximas elecciones presidenciales, en las que Cristina Kirchner no podrá ser candidata a un nuevo período presidencial, los distintos sectores opositores intentan construir el camino que mejor los posicione de cara al próximo período electoral, que tendrá como primera prueba las legislativas del año próximo.
Las últimas votaciones en el Congreso, principalmente la que determinó la expropiación y nacionalización de YPF, parecen haber marcado una diferencia concreta entre aquellos que plantean una oposición acérrima al Gobierno (el macrismo y Carrió), con los sectores que están dispuestos a acompañar aquellas iniciativas que tengan que ver con políticas estatales de largo alcance.
Y en ese escenario, Mauricio Macri parece erigirse como el principal competidor hacia la Casa Rosada, a sabiendas de que el camino es largo, y que en tres años puede pasar de todo.
La idea que ya comenzó a implementar el jefe de Gobierno porteño es la de construir una estructura a nivel nacional, que le de sustento a su sueño presidencialista. Y para eso, sabe que es indispensable una política de alianzas que incluya a sectores del peronismo y del radicalismo que estén alejados de las conducciones nacionales.
Gabriela Michetti en Buenos Aires, y Miguel del Sel en Santa Fe son la punta de lanza para una campaña que apuntará a mejorar la presencia del PRO en el Congreso el año próximo, que lo catapulte como la única oposición concreta al kirchnerismo. Es el traje que mejor le sienta al ex presidente de Boca, habida cuenta de las dificultades que sabe que deberá enfrentar de aquí hasta el 2015 en la gestión de la ciudad de Buenos Aires.
Otro que busca expandirse a nivel nacional es Hermes Binner. Situación paradojal la del ex gobernador de Santa Fe: segundo en las elecciones presidenciales del año pasado, sabe que su fuerza es un cúmulo de pequeñas agrupaciones que, en muchas ocasiones, tienen diferencias sustanciales. Hegemonizar esa fuerza es el principal desafío de los próximos meses para el Frente Amplio Progresista.
Ayer, en Neuquén, el FAP realizó un encuentro regional, del que participaron los principales referentes nacionales. El próximo será en Córdoba, mientras permanece en constante discusión la estrategia legislativa.
El Congreso, el objetivo de la UCR y la Coalición Cívica,
La Unión Cívica Radical está más apremiada por las legislativas de 2013 que por definir la candidatura presidencial para 2015.
Es que el año que viene, el centenario partido tiene el gran desafío de renovar 25 de las 40 bancas que actualmente lo ubican como la segunda fuerza en la Cámara de diputados, bancas logradas en las elecciones del 2009, cuando el kirchnerismo sufrió una dura derrota. Entre los nombres que deben renovar su lugar en la Cámara baja figuran el actual jefe de bloque, Ricardo Gil Lavedra, y el ex candidato presidencial, Ricardo Alfonsín.
Esa necesidad, más la dura interna por la que atraviesa el partido, ponen en jaque a la Unión Cívica Radical, donde los distintos sectores se debaten entre aliarse con el PRO o acercarse al Frente Amplio.
Distinta es la situación de la Coalición Cívica. La paupérrima performance electoral del año pasado obligó a los cívicos a buscar nuevos rumbos.
Con Elisa Carrió prácticamente afuera, la nueva conducción, encabezada por Adrián Pérez y Alfonso Prat Gay avanza en un posible acercamiento a Hermes Binner, y dejar atrás la posición de centro derecha adoptada por Lilita, que la llevó a perder más de 4 millones de votos en cuatro años.