El Gobierno rechaza pagar a Repsol lo que pide por YPF – Alegó que la empresa debe US$ 9.000 millones y tiene «pasivos ambientales». El precio que pagará el Gobierno por la expropiación del 51% de YPF abrió una nueva polémica entre Repsol, la empresa española cuyas acciones se quedará el Estado, y el Gobierno nacional.
«¿10.000 millones de dólares? ¿De dónde lo sacaron? No le vamos a pagar a Repsol lo que ellos dicen «, planteó el viceministro de Economía, Axel Kicillof, en su paso por el Senado para defender la estatización, cuando ya se sabía que Antonio Brufau, presidente de Repsol, estaba reclamando US$ 10.500 millones por el 51% de la empresa que le estaban expropiando.
El economista, también viceinterventor de YPF, detalló que «Es una chicana estúpida que nos alcanzaba con un porcentaje de YPF … En ese leonino estatuto interno (el de YPF), si uno quería comprar el 15% de la empresa tenía que comprar el 100% por US$ 19.000 millones (la valuación de Repsol)». » Los tarados son los que piensan que el Estado tiene que ser tan estúpido y cumplir lo que dice la propia empresa», machacó.
Durante su exposición ante senadores de dos horas y media, Kicillof se refirió a un crítico de la ley como «papanata». Lo acompañó el ministro de Planificación, Julio De Vido, interventor de YPF, que fue más escueto. También estuvo Daniel Cameron, el secretario de Energía, destinatario de muchas críticas de los legisladores opositores, que apenas abrió la boca.
Cuando los senadores le preguntaron a Kicillof cuál será el precio que el Estado pagará finalmente por la compañía, el funcionario apuntó hacia el Tribunal de Tasaciones . Los representantes de las provincias insistieron en conocer el precio, porque temen que una erogación de dinero importante pueda complicar las arcas de sus provincias.
«Encontramos que YPF tiene una deuda cercana a los US$ 9.000 millones «, marcó Kicillof como para bajar aún más la cifra en discusión. «Los números van a ser revisados por los pasivos ambientales, tratándose de una empresa privada hay información que no se conoce», señaló. Algunos senadores radicales comentaban que, tras la sanción de la ley, el Tribunal de Tasación usará el valor contable de la compañía, que sería de US$ 4.000 millones por toda la compañía. Desestimaron que el tema ambiental sea «tan grave».
En uno de sus pocos reconocimientos a la cercanía entre la empresa y el Gobierno, que le permitió a la familia Eskenazi comprar un 25% de la petrolera casi sin pagarla entre 2008 y 2011, Kicillof señaló que » hemos sido amigos de Repsol cuando la veíamos en la dirección adecuada». «Algunas veces, YPF Repsol encontró los vericuetos en la relación», agregó. «Pero no apostó al crecimiento del país», criticó.
El Gobierno quiere un rápido tratamiento parlamentario para la expropiación.
Hoy mismo, la bancada del Frente para la Victoria hará que salga el dictamen, aunque la oposición quería postergar la discusión hasta el jueves.
El bloque oficialista busca que el Senado vote el proyecto de expropiación el miércoles que viene. Una semana después, lo estarían votando en Diputados. El miércoles 2 saldría en comisión y el jueves 3 sería ley con la aprobación de la Cámara de Diputados.
Entre las varias definiciones que Kicillof les manifestó a los senadores, hubo algunas que llamaron la atención.
«Seguridad jurídica y clima de inversión son dos palabras horribles» , dijo mientras explicaba que «el precio interno (del combustible) es más bajo que el externo para sostener el poder adquisitivo de la industria y la producción».
El economista elogiado por la Presidenta criticó mucho al español Antonio Brufau. «Es un empresario que aplica políticas inescrupulosas. L o que hizo fue extorsión . Operaba para que los precios (del petróleo) subieran. Bajó la producción porque creía que los precios internacionales iban a subir».
La primera parte de su exposición fue para demonizar la década del 90 y a los críticos de la gestión actual. «Estaban los papagayos que decían ‘ven, tienen que devaluar’. Eso sale en las tapas de los diarios, son los deseos de cualquier perejil», pintó. «¿Qué van a hacer? ¿Van a aplicar la fórmula de (Martín) Redrado? … Esos son los guitarritas del libre mercado», caracterizó. Para afirmarse en el elenco oficial, Kicillof no se privó de atacar a Héctor Magnetto, el CEO de grupo Clarín.